La educación sexual, objeto de ataques de Bolsonaro, combate contagio de enfermedades y embarazos precoces

Las clases sobre el tema adquieren diferentes formatos y enfoques dependiendo si la escuela es laica o religiosa

Angela Pinho
São Paulo

Objeto de ataques del presidente electo, Jair Bolsonaro (PSL), y de parte de sus electores, en Brasil, la educación sexual tiene diferentes formatos y enfoques de acuerdo con la escuela. Por regla general, las instituciones tratan temas similares: pubertad, enfermedades de transmisión sexual, embarazo, violencia sexual y privacidad.

Los temas se encajan en un escenario de aumento de la tasa de detección del VIH, entre hombres de 15 a 24 años, y de estabilidad en los índices de embarazo adolescente.

La violencia sexual es otro problema en este grupo de edad. De acuerdo con los registros del Sistema de Salud, 49,5 mil niñas de 10 a 19 años sufrieron una violación entre 2011 y 2016, en el país, lo que da una media de 23 al día. En el 58% de los casos, el crimen se produjo dentro de la residencia. En el 36% de los casos, familiares o parejas fueron los probables autores.

Ejemplo

El colegio Beatísima Virgen María, en el barrio de Vila Mariana (zona sur), en São Paulo, comenzó un trabajo de orientación en 1994, después de que una alumna de la octava serie se quedó embarazada y escondió la gestación a la escuela y a la propia familia. El centro docente contrató a especialistas que han estado trabajando con los alumnos durante 10 años.

Alumnos del Instituto de Educación Beatísima Virgen María, de la zona sur de SP, durante una clase de orientación sexual - Folhapress

Desde entonces, no ha habido más casos de alumnas embarazadas y casi no aparecen en mesas y cuartos de baño dibujos de órganos genitales, según cuenta la psicopedagoga María de Fátima Avelar.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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