Máscaras de irreconocibles políticos se venden de cara al Carnaval

Tiendas populares venden artículos carnavalescos con la supuesta cara de Bolsonaro, Moro y otros políticos

São Paulo

"¿Es Silvio Santos?" La vendedora de la tienda de fantasías, en una zona aledaña  a la calle 25 de marzo, intenta descifrar de quién es el rostro retratado en la máscara de plástico de R$ 10 que tiene en la mano.

"Es Silvio joven", responde la cliente, la administradora Silvia Ricardo, de 52 años.

No lo es. La máscara en cuestión debería retratar a Jair Bolsonaro. Pero ninguna de las diez personas de la tienda reconoce al mandatario.

La misma renovación política que llevó a la Presidencia a Bolsonaro y creó un ministerio inédito transmitió el efecto súbito al comercio de Carnaval: un lote de máscaras de políticos que nadie sabe quiénes son.

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Máscara de Carnaval que retrata supuestamente a Jair Bolsonaro

En una tienda vecina, la vendedora se gira hacia una máscara de un hombre rechoncho, con cabellos negros y mejillas redondas, que está expuesta en la pared.

"Dicen que ese es  [ministro de Justicia Sergio] Moro, ¿no? Un Moro medio gordo, eso sí", dice la trabajadora.

"Se parece más a aquel gordito de la Cámara [Rodrigo Maia, del DEM, elegido presidente de la Cámara por tercera vez]", responde el cliente, el estudiante Jonas Marcusso.

La nueva horneada de máscaras de políticos no salió como esperado, admite la fábrica que las creó. Pierre Sfeir, dueño de Studio de las Fantasías, cuenta que algo inesperado sucedió.

"Nuestro escultor no acertó del todo", dice Sfeir, que también es dueño de tres de las mayores tiendas de disfraces en el centro de São Paulo.

El dueño de la fábrica afirma que las máscaras fueron hechas respondiendo al clamor popular. "Más de diez personas al día preguntaban en enero si teníamos máscaras de Bolsonaro y de Moro".

De acuerdo con el empresario, es probable que los nuevos modelos se fabriquen antes del Carnaval 2020, pero no da tiempo de corregir los errores de las de este año. 

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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