Alrededor de las cinco en punto, tres horas antes de la apertura del teleférico Pão de Açúcar, en Praia Vermelha, al sur de Río, todavía es de noche y no hay rastro de las habituales colas de turistas o vendedores ambulantes que ofrecen tours.
En ese horario intempestivo, el teleférico solo se pone en funcionamiento para recibir a un grupo de personas. Se trata de la "experiencia del amanecer", un programa presentado hace una semana en colaboración con el Belmond Copacabana Palace, que ofrece un espectacular amanecer y un desayuno en el Pão de Açúcar.
Exclusivo para huéspedes del hotel, la excursión debe contar con al menos 4 personas (R$ 1.500 por persona, más el 10% de impuestos). El billete convencional cuesta R$ 116 por persona.
La ventaja del turista que llega al amanecer es que consigue mucho espacio en el teleférico para tomar fotos bajo la luz de una luna menguante. Y es que en hora punta, la misma cabina tiene capacidad para 65 personas.
En Morro da Urca, en la primera parada del teleférico, una línea roja marca el horizonte y el cielo comienza a teñirse de celeste. Poco después el grupo toma un segundo teleférico, hacia el Pão de Açúcar, desde donde podrán deleitarse con una vista de 360º de la ciudad y un desayuno.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA