Después de casi tres décadas sirviendo solo como escenario para fotos, el emblemático Puente Hercílio Luz recuperará su papel de enlace entre el continente y la isla de Santa Catarina.
La Anciana Señora, como la llaman los lugareños, reabrirá el 30 de diciembre, tras varios intentos fallidos de restauración.
El puente, inaugurado en 1926, fue sometido a una renovación, reemplazando aproximadamente el 60% de la estructura original, deteriorada por brisa marítima y el tráfico. La construcción fue cerrada en 1991 ante el peligro de un posible colapso.
El proyecto de restauración duró 14 años y costó cerca de R$ 566,3 millones (valor de R$ 1,2 mil millones corregido por la inflación).
"Este trabajo es casi una restauración total y no solo una recuperación", dice Carlos Hassler, Secretario de Infraestructura y Movilidad de Santa Catarina. "Pero el mayor desafío fue hacer que la obra se llevara a cabo normalmente en el marco de la burocracia legislativa estatal, con mil controles".
Con la reapertura, la expectativa es reducir el caótico acceso a la isla, cuyo tráfico actualmente se concentra en otros dos puentes. En un primer momento, el tráfico solo se permitirá a peatones, ciclistas, autobuses y vehículos de emergencia. La apertura para automóviles será gradual.
Protegida como patrimonio histórico y artístico nacional, la Anciana Señora finalmente restaurada representa, para Hassler, la recuperación de la autoestima del florianopolitano. "Es para demostrar que cuando es necesario, lo sabemos y lo hacemos", dice.
La tan esperada obra culminará en una fiesta de reapertura que durará una semana, hasta el 5 de enero, con atracciones artísticas, folclóricas y gastronómicas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA