Las calles son de arena, los kitesurfistas se destacan en el mar y hay restaurantes para todos los gustos y bolsillos. La descripción podría hacer referencia a Jericoacoara, Ceará, actualmente, uno de los destinos más visitados de la costa brasileña, sin embargo, describe una playa que dista a 170 km, en el vecino estado de Piauí. Esta localidad recibe a aficionados a los deportes acuáticos y a turistas que la han apodado de la nueva Jeri. .
No obstante, para algunas personas que han decidido echar raíces allí, Barra Grande no es la nueva, sino la antigua Jeri. La historia del turismo en el pueblo costero piauiense que pertenece al municipio de Cajueiro da Praia se confunde con la de Jericoacoara.
Antiguos residentes de Jeri ayudaron a iniciar el turismo en Barra Grande en 2005 después de un viaje de reconocimiento. La playa de Ceará ya estaba creciendo de manera desordenada, con muchos restaurantes y posadas que iban abriendo con el paso de los meses.
Pero por allí, solo había una pequeña posada, que recibía principalmente kitesurfistas de fuera de Brasil que aprovechaban el viento de la región para practicar el deporte que utiliza una tabla y una cometa (que se parece más a un paracaídas cuando está abierto). Barra Grande ya era, a mediados de la última década, un lugar más barato que Jeri para practicar kitesurf, por ejemplo.
El punto es estratégico para el turismo por una razón: es la puerta de entrada al Delta del Parnaíba para quienes llegan desde Ceará. Barra Grande está a 70 km de Ilha Grande, una ciudad vecina de Parnaíba, la segunda más grande de Piauí, y donde se encuentra el puerto desde el que parten los paseos en barco por las islas y van al encuentro del río Parnaíba con el mar. Asimismo, también se puede visitar el Delta a partir del Tutóia, ya en Maranhão. Para llegar desde Jericoacoara al Delta, se debe pasar por Barra Grande.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA