La cola para subirse en la montaña rusa de agua ese lunes fue de dos horas y diez minutos, era lo que indicaba el reloj colocado en la atracción de Thermas dos Laranjais, el parque acuático más grande de Olímpia (a 438 km de São Paulo). Y llevará aún más tiempo en las próximas semanas, ya que la espera suele ser de hasta cuatro horas durante los períodos de vacaciones escolares y festivos largos, según los empleados.
Con sus aguas termales, nuevos balnearios y aperturas de entretenimiento que incluyen un museo de cera, el sector turístico en Olimpia espera recibir hasta 750.000 turistas durante la temporada de verano, lo que equivale a más de 13 veces su población de 55.000 habitantes.
Centro turístico desde 2014, la "Orlando Brasileña", como se la ha denoiminado, es una ciudad del interior de São Paulo que recibía de media, antes de la pandemia, alrededor de 3 millones de visitantes cada año, volumen que esperan duplicar en 2024. Solo en 2021, en medio de la pandemia, surgieron dos nuevos resorts (Solar das Águas y Hot Beach Suites), que juntos tienen una capacidad de 8.410 camas ampliando aún más la ya grande red hotelera de la urbe, que en todo el Estado apenas es inferior a la de la capital. El flujo de turistas en fin de año debería superar el de 2019, cuando en diciembre se registraron 350.000 visitantes, según la Municipalidad de Olímpia.
En enero, más del 80% de las instalaciones de alojamiento ya presentaban una ocupación superior al 60% en la última semana.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA