Olimpiada Rio 2016

A pesar de las atracciones de Río, pocas celebridades llegaron para ver los Juegos Olímpicos

No es novedad que Río de Janeiro es uno de los grandes polos turísticos del planeta. Por eso, muchas personas esperaban que durante los Juegos Olímpicos la ciudad se llenara de celebridades, pero no fue eso lo que sucedió. Al menos por ahora.

Muy pocos astros de Hollywood llegaron a Río para ver las competencias deportivas. En los bastidores de los Juegos, restaurantes, bares y fiestas VIP hay un cierto clima de decepción: muchos imaginaron que Río iba a llenarse de famosos internacionales.

La gran parte de los que está en la "ciudad maravillosa" se divide entre los que tienen algún interés comercial y los que tienen vínculos familiares por estas tierras.

El actor americano Matthew McConaughey, por ejemplo, fue descubierto corriendo por Barra y viendo partidos de Estados Unidos. El actor está casado con la modelo brasileña Camila Alves.

Otro actor, el británico Eddie Redmayne, estuvo en Río invitado por Omega, una de las marcas de relojes más importantes del mundo y cronometrista oficial de los Juegos desde 1932.

El astronauta norteamericano Buzz Aldrin, de 86 años, el segundo hombre en pisar la luna después de Neil Armstrong, también estuvo en la ciudad pero en misión negocios. También es desde hace tiempo imagen de la marca.

Tanto el actor como el astronauta son embajadores de la marca Omega y, por contrato, deben presentarse en eventos patrocinados por la empresa suiza.

Este miércoles (17), otro famoso que debería desembarcar en Río es el saxofonista americano Kenny G, que tuvo mucho éxito en Brasil durante los años 90.

Traducido por NATALIA FABENI

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