Muere el primer manifestante en una jornada de protestas violentas por todo el país

21/06/2013 - 09h09

Aún después de las reducciones en serie de las tarifas de autobús, principal reivindicación de las protestas que tomaron el país, nuevos actos acabaron en una ola de violencia y vandalismo en al menos nueve ciudades. Hubo ataques a sedes de gobierno y a la prensa.

Las manifestaciones reunieron a más de medio millón de personas, en la mayor movilización en dos semanas, cuando se inició la escalada de protestas.
En Brasilia, un grupo de manifestantes intentó invadir el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Exteriores. La fachada de vidrio del edificio fue destruida y hubo un conato de incendio.

Fabio Braga/Folhapress

La celebración en São Paulo estuvo marcada por las hostilidades y agresiones contra militantes de partidos políticos

En Rio, el acto terminó en un gran enfrentamiento cuando los manifestantes atacaron la sede del ayuntamiento. Los manifestantes dispararon morteros contra los policías militares que cercaban el edificio y que respondieron lanzando bombas de gas. Un coche del canal de televisión SBT fue incendiado, y un periodista de Globo News resultó herido.

En Ribeirão Preto (SP), varios manifestantes fueron atropellados y uno murió durante la protesta. Según testigos, un coche intentó saltarse el bloqueo montado por los manifestantes.

En São Paulo, la conmemoración por la reducción de la tarifa, de R$ 3,20 a R$ 3, estuvo marcada por las hostilidades de manifestantes contra miembros de partidos políticos. Los militantes del partido de Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) fueron expulsados del acto, que reunía a 110.000 personas a las 20h, según Datafolha.

La presidenta decidió cancelar su viaje a Japón ante la crisis. El gobierno de São Paulo anunció el recorte de obras no iniciadas para compensar la reducción de la tarifa.

Traducido por MARÍA MARTÍN

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