El equipo de Temer despide a un mozo del Planalto que trabajó para Lula y Dilma

20/05/2016 - 15h13

"Chau, Catalão. No puedo llevarte conmigo". De esta manera se despidió Dilma Rousseff, aquel 12 de mayo, del mozo José da Silva Catalão, cuando quedó suspendida de la presidencia por hasta 180 días.

Catalão, por su parte, estaba satisfecho de permanecer en el Palacio del Planalto. Imaginaba que, a partir de ese momento, le iba a prestar servicios a un nuevo presidente. Pero no fue así, porque Catalão fue despedido el martes 17 por el equipo del presidente interino Michel Temer.

El mozo dijo que necesitaba el empleo y pidió para ser reubicado en la cocina de otro piso del Planalto. Pero escuchó que sólo estaban cumpliendo órdenes. Desconfiaban de que Catalão pudiera pasar informaciones al equipo de Rousseff de todo aquello que escuchara en reuniones, mientras servía café.

A los 52 años, ocho de ellos con acceso al gabinete presidencial, el mozo niega cualquier vínculo con el PT y se sorprendió por su despido. Desde ese momento, escapa del asedio de la prensa. Asustado por la repercusión de su salida, no atiende a periodistas, sólo habla con amigos.

Estaba orgulloso y -de acuerdo con relatos- recordaba de memoria las ocasiones en que sirvió al entonces vicepresidente: durante la campaña para la reelección, en 2014, y cuando Rousseff se ausentaba y Temer asumía el comando del Planalto.

Catalão, como mozo de la presidencia de la República, ganaba R$ 3870 (US$1075) y ahora está buscando un nuevo empleo.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

	Sérgio Lima - 19.dez.2008/Folhapress
	Catalão y el entonces presidente Lula da Silva, en una foto de 2008