En los países donde pagó sobornos, las obras de Odebrecht registraron costos adicionales por US$ 6000 millones

22/06/2017 - 12h16

En siete países del exterior, en los cuales Odebrecht confesó que pagó sobornos, las obras realizadas por la constructora registraron costos adicionales por más de US$ 6000 millones, en relación a los valores iniciales de los contratos, durante el período que va de 2001 a 2016.

Las principales causas de los aumentos en los valores de los proyectos fueron extensiones de plazos, obras adicionales y alteraciones de ingeniería, realizadas después de que Odebrecht ganó las licitaciones.

O sea, en general, esas situaciones llevaron a la necesidad de realizar más obras, que no pasaron por licitación pública y terminaron siendo ejecutadas por la constructora brasileña.

La investigación abarca más de 50 contratos de Odebrecht fuera de Brasil y fue realizado por los integrantes del proyecto "Investiga Lava Jato", del cual participan 20 periodistas de 11 países de América Latina y África. El grupo de periodismo colaborativo está coordinado por profesionales del portal Convoca, de Perú, y de Folha.

Consultada, Odebrecht afirmó que el incremento en los valores de los contratos no tuvo vinculación con ningún tipo de ilegalidad.

En diciembre pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos difundió un documento relativo al acuerdo de delación en el cual describe genéricamente que los sobornos pagados por la constructora están relacionados "con más de 100 proyectos en doce países".

El informe norteamericano señala la transferencia de sobornos a autoridades de Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela.

En muchos de estos países, ya existen investigaciones de las autoridades locales sobre los incrementos en los precios de las obras de la constructora y alguna de las conclusiones ya llevaron a decretar la prisión de políticos.

La mayoría de los proyectos donde se registran incrementos de precios por parte de la constructora en América Latina y África son de infraestructura.

En el acuerdo firmado con Odebrecht, el Ministerio Público Federal de Brasil asumió el compromiso de enviar informaciones solamente a los países que acepten no usar las pruebas compartidas en contra de la constructora.

Fuera de Brasil, hasta el momento, Odebrecht solamente consiguió firmar un acuerdo de delación premiada con las autoridades de República Dominicana.

En Ecuador, Colombia y Perú las negociaciones están adelantadas. En estos dos últimos países, la constructora ya consiguió cerrar pre-acuerdos de colaboración.

En Perú, uno de los principales mercados de la constructora fuera de Brasil, están bajo investigación principalmente los contratos de la ruta interoceánica, que une la costa de Perú con el estado de Acre, en Brasil.

El contrato del trecho norte de la autopista fue firmado en 2005 durante el gobierno de Alejandro Toledo y tuvo incrementos que aumentaron el valor de la obra en cerca de US$ 360 millones de dólares.

Toledo es considerado fugitivo de la Justicia de Perú, después de que fue expedida una orden de prisión en su contra ante la sospecha de que recibió sobornos por un valor de US$ 20 millones pagados por la constructora.

También está siendo investigada la más grande obra de infraestructura de Odebrecht en Argentina, el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, en Buenos Aires.

En 2008, Odebrecht ganó la licitación de la fase I del proyecto pero el gobierno terminó por concederle a la constructora las otras dos fases de la megaobra, que tiene un presupuesto de más de US$ 3000 millones.

Por su parte, las autoridades de Colombia están investigando las obras de la carretera que lleva el nombre de "Ruta del Sol", que une la capital Bogotá con regiones del interior del país y la costa del Mar Caribe.

El Ministerio Público colombiano afirma ya contar con pruebas de que el ex viceministro de Transporte del país, Gabriel Garcia Morales, recibió US$ 6,5 millones para ayudar a Odebrecht a ganar un contrato relativo a la ruta.

En Ecuador, el gobierno anterior al actual, el de Rafael Correa, había calificado de "emblemática" la construcción de la hidroeléctrica de Manduriacu, porque fue la primera obra de infraestructura de generación de energía eléctrica iniciada, contratada e inaugurada por su administración.

El proyecto tenía un valor inicial de US$ 125 millones pero terminó costando US$ 227 millones. Una comisión independiente de la sociedad civil llegó a denunciar irregularidades en las obras, pero el Ministerio Público del país archivó el caso.

En México, Odebrecht ganó seis contratos por un valor cercano a los US$ 3000 millones. En tres de esas obras, el gobierno elevó en un 80% el valor original de los proyectos, por medio de extensiones o incrementos.

El costo final de las otras dos obras es un secreto, porque el gobierno mexicano decidió que permanecerá resguardado hasta 2020 cualquier contrato de Odebrecht, con el argumento de que hay una investigación judicial en curso sobre sobornos supuestamente pagados por la constructora.

Averiguaciones sobre las obras también están en curso en República Dominicana. Uno de los proyectos bajo investigación en el país caribeño es el de la hidroeléctrica de Palomino, cuyo presupuesto inicial en 2006 era de US$ 225 millones y terminó costando cerca de US$ 360 millones.

En Panamá, durante diez años y tres gobiernos, Odebrecht ganó contratos de obras públicas por un valor total de cerca de US$ 9000 millones. Entre ellos está el proyecto de la ruta Panamá-Colón que tuvo un aumento de más de US$ 600 millones.

En Mozambique, el aeropuerto de Nacala, que recibió préstamos brasileños del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), tenía un costo inicial de US$ 110 millones, pero el precio final terminó siendo de US$ 210 millones.

En Venezuela, el gobierno no permite el acceso a las informaciones sobre los valores de los contratos firmados con Odebrecht.

En marzo de 2016, la ONG Transparencia Venezuela presentó ante la Corte Suprema del país cinco recursos solicitando la difusión de los documentos, pero los pedidos no fueron atendidos.

OTRO LADO

Odebrecht afirma que los incrementos de valor de los proyectos fuera de Brasil no estuvieron vinculados con ningún tipo de ilegalidad y, en general, resultaron de orientaciones y requisitos oficiales de los gobiernos con los que firmó los contratos.

De acuerdo con la constructora, los sobornos denunciados por la empresa ante las autoridades de Brasil, Estados Unidos y Suiza no fueron pagados para aumentar los valores de los proyectos, sino para garantizar las victorias en las licitaciones y el cumplimiento regular de las condiciones contractuales.

Entre los motivos de aumento de los valores están las obras y servicios adicionales pedidos por los gobiernos, como trabajos para la estabilización de áreas en declive, mantenimiento de trechos no incluidos en los contratos y reparaciones no previstas, afirma Odebrecht.

Situaciones de este tipo tuvieron lugar en el contrato de la ruta interoceánica, en Perú, de acuerdo con la constructora.

Otros ejemplos son el aeropuerto de Nacala, en Mozambique, donde hubo un pedido para reconfigurar la pista y redimensionar la terminal de pasajeros, y la carretera "Ruta del Sol", en Colombia, que tuvo seis incrementos por nuevas obras requeridas por la administración local, afirma la empresa.

En muchos casos los aumentos de valores resultaron de proyectos incompletos o mal elaborados y de la falta de coordinación de los órganos contratantes en relación con los trechos de las obras, que muchas veces fueron ejecutados por compañías diferentes, según la constructora.

Esta última hipótesis se aplica a la obra de la refinería de Minatitlán, en México, cuya finalización estaba prevista para 2008 y recién fue terminada en 2013, de acuerdo con Odebrecht.

La constructora también niega que haya existido cualquier irregularidad en la concesión a la empresa de las tres fases del proyecto del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, en Argentina.

PROYECTO COLABORATIVO INVESTIGA LAVA JATO

Periodistas y medios de comunicación participantes:

Argentina Emilia Delfino - Perfil. Brasil Flávio Ferreira (coordinación del proyecto) - Folha de S.Paulo. Colombia ColombiaCheck/Consejo de Redacción - Ginna Morelo, Esteban Ponce de León (análisis de datos) y Óscar Agudelo. Ecuador Christian Zurita - Mil Hojas. El Salvador Jimmy Alvarado - El Faro. Guatemala Daniel Villatoro - Plaza Pública. México Daniel Lizárraga y Raúl Olmos (Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad). Mozambique Adérito Caldeira - Jornal Verdade. Panamá Sol Lauría (con soporte de datos de la Iniciativa Regional para el Periodismo de Investigación en las Américas de ICFJ/Connectas). Perú Convoca - Milagros Salazar (coordinación del proyecto), Aramís Castro (análisis de datos), Óscar Libón, Miguel Gutiérrez, Mariana Quilca, Sandro Michelini, Orlando Tapia y Víctor Anaya (análisis de datos y desarrollo web). Venezuela Lisseth Boon (Runrunes) y Jesús Yajure (El Pitazo)

Traducido por NATALIA FABENI

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