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Para el gobierno, brasileños están siendo usados como "conejillos de indias" por un laboratorio extranjero
11/08/2017 - 16h36
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ANGELA PINHO
DE SÃO PAULO
Obligado a proveer un medicamento de alto costo que no tiene registro en el país, el gobierno de Brasil afirma ver indicios de que un laboratorio extranjero podría estar usando a brasileños como "conejillos de indias" para estudios científicos.
Los pacientes, por su parte, dicen que el tratamiento salva vidas.
Con un costo de R$ 4 millones (US$ 1,25 millones) por año, por persona, la provisión del medicamento puede generar, según la Abogacía General de Brasil (AGU), un gasto de R$ 1800 millones (US$ 562 millones) en cinco años, en el caso de que otros portadores de la misma enfermedad interpongan demandas ante la Justicia para recibir también el tratamiento.
La asociación de pacientes afirma que, de hecho, esto podría ocurrir.
En el centro de la polémica está el laboratorio Aegerion, con sede en Canadá, que fue blanco de investigaciones policiales en Brasil y multado por el sector farmacéutico por infracciones éticas.
La empresa fabrica dos medicamentos, ambos sin registro en Brasil: el juxtapid, para una enfermedad rara que provoca colesterol alto, y el myalept, indicado para pacientes con lipodistrofia generalizada (distribución irregular de grasa en el cuerpo).
Desde el año pasado, el Ministerio de Salud gastó R$ 50 millones (US$ 15 millones) en la compra del myalept, por acciones judiciales de 20 pacientes que padecen el Síndrome de Berardinelli, una enfermedad rara que, debido a casamientos consanguíneos, se concentra en el estado de Rio Grande do Norte.
Los portadores padecen una mutación genética que impide un procesamiento normal de la grasa, que queda circulando por la sangre o se acumula en el hígado, generando problemas como diabetes o falla hepática.
Traducido por NATALIA FABENI