En Río, la violencia cierra centros de salud al menos dos veces al día

28/11/2017 - 12h18

La quiebra del sistema de seguridad de Río y el recrudecimiento generalizado de la violencia, especialmente en las favelas, han colocado a los centros de salud en la línea de fuego. Viviendo escenas de guerra casi a diario, la violencia provoca el éxodo de profesionales sanitarios y deja a la población, históricamente desasistida, aún más vulnerable.

Durante los días más violentos del conflicto, las unidades de Rocinha, cuya población llega a los 70 mil habitantes, no abrieron sus puertas. Lo mismo sucedió en otras comunidades de la ciudad.

Algo que sirve como termómetro para medir el empeoramiento de la situación son los datos de las Clínicas de Familia, unidades municipales de salud dirigidas a la atención básica.

	Ricardo Borges/Folhapress
	La atención al público de los centros de salud cariocas de la favela de la Rocinha son interrumpido al menos 2 veces al día

Para estar cerca de los pacientes, muchas de ellas están localizadas en el corazón de las favelas. Durante todo el año, algunas Clínicas de Familia tuvieron que cerrar las puertas una media de dos veces al día por culpa del peligro que suponía para pacientes y profesionales mantenerlas abiertas. Esto se traduce en un aumento del 65% en las interrupciones de atención al paciente en comparación con 2016.

Y si esto no fuera suficiente, la situación de las unidades municipales de salud es agravada por los cortes que el Ayuntamiento de Río viene practicando en los recursos sanitarios.

El gobierno estatal atrasó el pago de R$ 500 millones (US$ 155 millones) a las clínicas administradas por OS (Organizaciones Sociales), entes privados que hacen la gestión de los contratos de las clínicas.

Los centros registraron retrasos en los pagos, despidos y falta de medicamentos e insumos. El sindicato de Médicos estima que durante este año al menos 180 profesionales han perdido sus puestos de trabajo.

De acuerdo con la Secretaría de Sanidad del Ayuntamiento de Río, algunas OS ya recibieron los pagos acordados y la previsión era que las demás recibieran los valores a lo largo de este mes. También se abrió un crédito suplementario de R$ 25 millones (US$ 7,7 millones) para la compra de insumos y medicamentos.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

Lea el artículo original