El menú de los jugadores brasileños en Rusia: nada de feijoada; barbacoa, a lo mejor

02/07/2018 - 14h58

Nada de feijoada, barbacoa a lo mejor. Esta es la directriz del equipo médico de Brasil para definir el menú de los jugadores de la canariña durante el Mundial de Fútbol.

Según la médica y nutricionista de la selección brasileña, Andréia Picanço, de 35 años, el mayor desafío es intentar mantener la variada dieta de los jugadores para que nadie se canse de la comida.

	Thiago Bernardes/FramePhoto/Folhapress
	Jugadores de la selección brasileña durante el calentamiento antes de enfrentar a México

De toda la gastronomía típica brasileña, la Confederación Brasileña de Fútbol logró autorización del gobierno ruso y llevó de Río de Janeiro kilos de frijoles y de harina de mandioca, para preparar la farofa (guarnición).

"De Feijoada, nada, barbacoa, a lo mejor, vamos a ver si un día podemos hacerla, para ellos es bueno porque la echan de menos, si hacemos por ejemplo una barbacoa con su arroz y frijoles, no es tan diferente a la feijoada", afirmó la nutricionista.

A principios de mes, durante la preparación en Londres, el equipo disfrutó de un día de barbacoa cuando estaba en el centro de entrenamiento del Tottenham.

Explicitamente prohibida, la feijoada ya fue incluso objeto de polémicas en la selección. En 1994, provocó la dimisión de la entonces nutricionista de la CBF, Patricia Bertolucci.

Bertolucci dejó al equipo desconforme con la resistencia a su planificación gastronómica. En aquella época, fueron almacenados en Teresópolis, donde la selección se preparaba para viajar a Estados Unidos, cerca de 100 kg de butifarra, carne seca y tocino, para la elaboración de la feijoada.

Ricardo Teixeira, el entonces presidente de la Confederación, declaró en aquella ocasión en tono jocoso: "Cuando haya feijoada en el Mundial, avisadme que yo también quiero".

La selección brasileña tiene al menos cinco comidas diarias, aumenta o disminuye en los días de partido. Las patatas fritas también se han quedado fuera de la carta y los dulces son escasos.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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