Rousseff dice que el Mundial tendrá "seguridad pesada" a cargo de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal

17/04/2014 - 12h18

La presidenta Dilma Rousseff defendió el miércoles (16) el legado del Mundial en Brasil. En un discurso durante el Consejo de Desarrollo Económico y Social afirmó que obras como los aeropuertos y las mejoras en la red de telecomunicaciones no son sólo para el evento deportivo, sino para el uso de la población.

Según ella, "todo lo que arreglemos dentro de nuestra casa, después queda para nosotros".

El gobierno de Rousseff se ha enfrentado a un desgaste por causa de los gastos en obras para el Mundial. Debido a esto, Dilma retomó la campaña de esclarecimiento para mostrar los beneficios que el Mundial puede ofrecerle a Brasil.

Asimismo, estuvo trabajando para imprimirle un tono más emocional a la defensa de la Copa del Mundo. El discurso de Dilma de ayer fue el más enfático en este sentido hasta ahora.

También, hablando del evento, la presidenta defendió la "mejora en la seguridad" y dijo que el gobierno federal no va a "tolerar ningún tipo de violencia".

"Vamos a colocar seguridad pesada en el Mundial. Nuestras Fuerzas Armadas (...) estarán en la retaguardia y también en la contención. Usaremos a nuestra Policía Federal, a nuestra Policía Federal de Caminos, y tenemos sociedades con todos los gobernadores", dijo.

No hay ninguna posibilidad de que el gobierno federal permita ningún tipo de violencia. Bajo ninguna circunstancia dejaremos que la Copa pueda verse contaminada. Es un acontecimiento importante para el país", continuó.

Según Dilma, el evento es de "responsabilidad del gobierno federal", pero dijo que le "gustaría mucho que todos los brasileños ayudasen".

DESGASTE

Una encuesta de Datafolha de la semana pasada mostró que más de la mitad de la población cree que el Mundial traerá más daño que beneficios al país.

Para el 55% de los encuestados, la competencia dará lugar a problemas para la población en general, frente al 36% que son optimistas acerca de las mejoras que el Mundial dejará para Brasil (un 9% no supo responder a la pregunta).

"Nosotros, en estos grandes eventos, estamos aprendiendo. Aprendimos con Río+20, con la Copa de las Confederaciones. Estamos seguros de que el Mundial es otra cosa. Estoy segura de que todos los brasileños, sin excepción, incluso los que hablan en contra del Mundial, van a terminar formando parte de una multitud apasionada, apoyando a nuestro equipo", dijo la presidenta.

"Pero nosotros tenemos que organizar un Mundial con seguridad, debe ser cómodo para las personas que llegan a Brasil, y cariñoso en la recepción", continuó.

Según Rousseff, incluso la concesión de los aeropuertos con el fin de estar listos para el Mundial se utilizará para la construcción de otros 270 aeropuertos regionales, que se entregarán después del evento.

"Usamos el dinero de la subvención para hacer 270 aeropuertos en este país. ¿Por qué hicimos esto? Porque un país de este tamaño tiene que tener más de 270, el país los necesita, y los estamos haciendo", dijo.

Traducido por NATALIA FABENI

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Evaristo Sá/AFP

La presidenta Dilma Rousseff defendió el legado del Mundial en Brasil