Un estudio prevé una nueva crisis aérea en Brasil a partir de 2020

28/05/2013 - 09h33

Brasil pasará por un segundo bloqueo aéreo en la década de 2020, tras la Copa del Mundo y las Olimpiadas.

Actualmente, los problemas se concentran en las terminales de embarque. Diez de los principales aeropuertos brasileños tienen esa estructura saturada. Hoy, ya hay una pista sobrecargada: la del aeropuerto de Congonhas.

Un nuevo estudio de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) apunta a que eso será un lastre. La pista de Viracopos debe llegar a su límite antes de 2020. A partir de ahí, la situación se complica: hasta 2030, otra decena de aeropuertos en las principales capitales van a necesitar inversiones en sus pistas.

Eso es porque el actual "caos aéreo" brasileño no es exactamente aéreo, sino terrestre, en el embarque. El número de aterrizajes y despegues por hora, sin embargo, es bajo en sí: 38, ante una media global de 88.

Con el tiempo, la tendencia es que el número brasileño se aproxime al internacional.

En 2002, Brasil realizó apenas 36 millones de embarques. En 2012, ya eran 101 millones, pero para los especialistas ese número aún es pequeño para un país de 200 millones de habitantes.

Los EEUU, con una población de 300 millones de personas, realizan 650 millones de embarques al año. La FGV calcula que Brasil tendrá 195 millones de pasajeros en 2020 y 312 millones en 2030.
En ese escenario, se necesitarán inversiones por valor de unos R$ 30.000 millones (US$ 14.6000 millones) hasta 2030 para adecuar los aeropuertos.

Para Gesner Oliveira, coordinador del estudio, evitar un segundo apagón aéreo tras los grandes eventos deportivos dependerá de la agilidad en las nuevas concesiones. "Además de eso, si solo un grupo controla los principales aeropuertos, no habrá competencia ni una mejor cualidad del servicio".

CAOS AÉREO

El primer gran trastorno en los aeropuertos brasileños fue en 2007. El caos vino tras el accidente de un avión de Gol, modelo Legacy, que dejó 154 muertos en 2006. El accidente fue consecuencia principalmente de la huelga de controladores aéreos, sumada a la falta de infraestructura para atender la creciente demanda de pasajeros. Los fallos en el sector se prolongaron durante un año y ocasionaron la caída del ministro de Defensa del Gobierno de Lula, Waldir Pires.

Traducido por MARÍA MARTÍN

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