Cae la renta y la desigualdad aumenta en Brasil por primera vez desde 1992

24/03/2016 - 14h00

La recesión y la crisis política y fiscal del año pasado llevaron a Brasil a registrar por primera vez desde 1992 la combinación de la caída de la renta y el aumento de la desigualdad.

Este resultado marca el fin de un período de 14 años consecutivos de mejora en la igualdad social brasileña, una de las grandes marcas de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT)

En más de dos décadas, desde el inicio de la serie de la llamada Nueva Pnad (Encuesta Nacional de Muestreo por Domicilios) en 1992, nunca la renta y la desigualdad se deterioraron juntas en el país.

En las crisis de 1999 y 2003, por ejemplo, pese a que el ingreso de los brasileños había registrado retrocesos expresivos, la desigualdad no creció.

En el intervalo entre esas crisis, cuando la desigualdad creció, la renta registró pequeños aumentos.

El gran punto de inflexión tuvo lugar en el último trimestre de 2015.

El desempleo, la inflación y la crisis fiscal (que compromete el financiamiento de programas sociales), entre otros factores, tienden a acentuar ese cuadro de deterioro.

"Es un fenómeno que estaba latente pero aparece de forma explosiva con el desempleo, ya que el trabajo ha sido la base del progreso brasileño, lo que sugiere una nueva dirección para el futuro", afirmó Marcelo Neri, director del FGV Social, de la FGV-Rio, y ex ministro-jefe de la Secretaría de Asuntos Especiales de la Presidencia del gobierno de Dilma Rousseff.

El economista dijo que hasta 2014 el país presentaba "sorprendentes" aumentos de los ingresos y mejoras en la desigualdad, a pesar de todos los problemas macroeconómicos.

"Es como si el brasileño hubiese actuado como un´Indiana Jones´ en medio de todas as adversidades, saltando de empleos formales perdidos a trabajos informales o negocios nuevos. Pero eso llegó a su límite", indicó.

Tomando en cuenta la interacción entre los comportamientos adversos de la renta y su distribución, Neri calculó en un -3,75% la caída del bienestar general de la nación en 2015.

Este índice sintetiza los dos lados del crecimiento inclusivo, dándole más peso a quien gana menos, valorizando también la mayor proximidad en las condiciones de vida de los brasileños.

En 2015, el ingreso del trabajo per cápita cayó -3,2%. En lo referente a la renta total, la caída fue menor (-2,2%) por incluir especialmente beneficios de la seguridad social, reajustados más allá de la inflación.

Con la crisis fiscal actual y la necesidad de un fuerte ajuste, la tendencia del ingreso total es de sufrir caídas mayores.

El año pasado, por ejemplo, el programa social Bolsa Familia no fue ajustado.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Marlene Bergamo/Folhapress
	Favela de la zona oeste de São Paulo