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Publicado en 11/04/2016

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Anónimos

03/03/2014 - 15h56

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SUZANA SINGER
ombudsman@uol.com.br

El lunes pasado, Folha informaba en su tapa que el ex presidente Lula estaba criticando el gobierno de Dilma en conversaciones con políticos y empresarios.

Lula habría dicho que confía en la reelección de su ex ministra, pero que ella necesita cambiar en 2015. El actual equipo económico estaría con el "plazo de validad vencido".

El artículo fue construido en su totalidad con declaraciones en "off the record" ("fuera de los registros"), hechas en condición de anonimato a pedido de los entrevistados.

Son citados "interlocutores del mundo político y empresarial", personas del "equipo de Lula" y un "amigo cercano del ex presidente" (http://folha.com/no1416735).

La segunda noticia política destacada, ese mismo día, eran las preocupaciones de empresarios con el intervencionismo en la economía y con la formación del ministerio en un eventual nuevo mandato de Dilma.

Una vez más, todo en "off the record". Los anónimos eran "líderes del agronegocio", "el dirigente de una gran industria", "banqueros de peso" y "emprendedores" (http://folha.com/no1416741).

Las declaraciones anónimas son un instrumento importante del periodismo, porque, muchas veces, no hay otra forma de obtener una información valiosa. Es sólo que su uso no puede ser banalizado, debería ser el último recurso del periodista.

Cuando se da espacio a voces sin dueños o se publica una información basada en lo que "Folha averiguó...", el diario está exigiendo un voto de confianza del lector. Es como si dijera: "No puedo contar quién afirmó eso ni cómo conseguí el dato, pero está correcto, créalo".

La información "off the record" acostumbra ser negada al día siguiente y ahí el diario garantiza que las fuentes son "seguras". En el caso de las críticas de Lula hacia Dilma, el mismo lunes, la presidenta gentilmente pidió a Folha dejar de crear chismes: "Creo que ustedes pueden intentar de todas formas crear cualquier conflicto o ruido entre Lula y yo, pero no lo van a conseguir".

Lo ideal es que la declaración anónima sea el punto de partida de una averiguación más grande, que el periodista busque documentos y entrevistas que comprueben lo que fue dicho.

En las notas sobre las reservas sobre la gestión de Dilma, se puede entender la dificultad de convencer al entrevistado de mostrar la cara, pero es innegable que textos así, sin ningún nombre citado, parecen un misterio.

Para disminuir esa sensación fea, el diario debería explicar por qué acepta reproducir declaraciones de gente invisible. Algo en la línea "Folha aceptó el anonimato porque los empresarios temen represalias del gobierno" o "Folha escuchó a cuatro miembros del PT y dos banqueros, que no revelaron sus nombres porque Lula pidió sigilo".

Apuesto que, de exigir que el "off" sea justificado, el diario constatará que es, muchas veces, desechable. La presencia de anónimos debería reducirse al mínimo necesario.

LA MUERTE DE LA PSICÓLOGA

La tira de humor "Psicóloga Directa", de João Mirio Pavan, duró menos de una semana en el sitio de Folha. Fue anunciada el viernes 21 y fue retirada después de sólo una aparición, cuando se constató que el diseño era plagiado/inspirado/adaptado -la palabra depende del grado de indignación de cada uno- de un ilustrador español.

La ascensión y caída de la "psicóloga" sucedió en las redes sociales. Al presentar la nueva tira, el diario destacó que había alcanzado unos 250.000 "me gusta" en un mes en Facebook. La gracia recaía en las respuestas, algo maliciosas, que le daba a los pacientes.

Mujer llorando: "Mi marido no me valoriza, no me presta atención y vive ocupado cuando lo llamo. ¿Qué es lo que tiene?"

Psicóloga: "Otra."

Folha supo gracias a los internautas que no se trataba de un trabajo original. El español Molg H., creador de "La Psicóloga Honesta", no dio una entrevista, pero aclaró en Facebook que no había cedido los derechos del dibujo a nadie.

"No lo hice a propósito. Fue un chiste que tuvo mucho éxito. Cometí muchos errores, lo asumo, pero nada justifica ese odio de algunos que me quieren fuera de Folha", dijo Pavan, que decidió terminar con la tira también en Facebook.

Traducido por NATALIA FABENI

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