PUBLICIDAD

Siga-Nos

Las últimas galerías de fotos

Marcas de tensión Marcas de tensión

Publicado en 11/04/2016

Mercado Brasileño

18h30

Bovespa

-1,12% 125.924

16h43

Oro

0,00% 117

17h00

Dólar

+1,50% 5,1920

16h30

Euro

+0,49% 2,65250

PUBLICIDAD

Las contradicciones del discurso de la libertad

14/01/2015 - 16h35

Publicidad

VERA GUIMARÃES MARTINS
ombudsman@uol.com.br

La incomprensión y la perplejidad frente al acto terrorista que masacró a 12 personas en la redacción del semanario "Charlie Hebdo" echaron leña al el eterno debate acerca de los límites de la libertad de expresión y surgieron controversias que vale la pena compartir con el lector.

Todo comienza con la cuestión de fondo: ¿la libertad de expresión debe ser soberana al punto de permitir que una publicación satírica distribuya ofensas a diestra y siniestra, insultando gobiernos, políticos, autoridades, celebridades, líderes religiosos y figuras sagradas?

La respuesta afirmativa es más fácil en los primeros casos, pero generalmente se frena en los dos últimos, en los que el argumento del respeto a la fe ajena abre espacio para algunas reservas.

El problema es que relativizar el raciocinio minimiza el hecho de que las religiones no solo son territorio de lo sagrado, son también estructuras de poder y en esa condición se vuelven un blanco preferencial de los dibujantes.

Es por eso que se evita hacer humor con negros y homosexuales, categorías identificadas como minorías. No hay mérito en burlarse de los sectores más frágiles de la sociedad.

El humor y la sátira no están sujetos a las mismas reglas que el periodismo factual. Sus fronteras son más elásticas, porque ahí no cabe la interpretación literal del mensaje.

No hubo disidencias entre los tres grandes diarios brasileños: Folha, "Estado" y "O Globo". No es ninguna novedad en el caso de este diario, que tomó la misma actitud en episodios anteriores, toda vez que juzgó que la libertad de expresión estaba bajo censura o amenaza.

En el exterior, la situación fue diferente. "The New York Times", el inglés "The Guardian" y la red de TV CNN, entre otros, se negaron a reproducir las caricaturas o colocaron un pixelado en los detalles más pesados.

Fueron acusados, por lectores y comentaristas, de haber sido débiles en la defensa del principio fundamental del periodismo.

Considero que estuvo bien que Folha haya reproducido las viñetas, pero no comulgo con condenar a los que no lo hicieron.

No tiene sentido -y hasta es contradictorio con el principio que se pretende defender- imponer a medios con perfiles editoriales, realidades y públicos completamente distintos la reproducción de las diatribas de un diario satírico de 60.000 ejemplares.

"Charlie Hebdo" es una institución típicamente francesa, generada en el libertario mayo de 1968. Su iconoclasia y virulencia lo vuelven impensable en la mayoría de los países, pero no es necesario repetir sus viñetas corrosivas, muchas veces hilarantes, otras pueriles y ofensivas, para defender el derecho a publicarlas.

La liberta de expresión absoluta es un concepto ideal pero, en la práctica, cada sociedad establece sus propios límites, generados en acuerdos, concesiones y prohibiciones, negociados a lo largo de la historia. Incluso así, el ejercicio de esa libertad es fuente permanente de conflicto.

Luchas para ampliar los límites o para evitar que sean reducidos forma parte del buen combate. Forzar la uniformidad de las diferencias, incluso en el nombre de una causa mayor, no lo es.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

Gracias!

Close

¿Está interesado en las noticias de Brasil?

Suscríbase a nuestra newsletter en español, enviada los días hábiles, y manténgase informado sobre las noticias de Brasil.

Cancelar