PUBLICIDAD

Siga-Nos

Las últimas galerías de fotos

Marcas de tensión Marcas de tensión

Publicado en 11/04/2016

Mercado Brasileño

17h31

Bovespa

-1,12% 125.924

16h43

Oro

0,00% 117

17h00

Dólar

+1,50% 5,1920

16h30

Euro

+0,49% 2,65250

PUBLICIDAD

Manifestación o Manipulación

21/05/2018 - 16h47

Publicidad

PAULA CESARINO COSTA

El anuncio de que Folha, el portal UOL y el canal de TV SBT pretenden entrevistar en la prisión al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, como precandidato del Partido de los Trabajadores a la Presidencia de la República, desencadenó un récord de manifestaciones para el ombudsman.

En medio de cientos de mensajes, una pequeña parte provenía de lectores tradicionales de Folha. La mayoría de ellos ni siquiera leyeron en el diario la noticia de que los tres medios de comunicación pidieron autorización a la Justicia para realizar la entrevista. Decía que había oído hablar o se refería a comentarios en las redes sociales.

Estos fueron instados a manifestar su descontento por el movimiento Sal a la calle (Vem pra rua): "¡Qué vergüenza! Ignoran totalmente la Ley Ficha Limpia (candidatos con antecedentes no pueden presentarse dependiendo del delito cometido) ¿Vamos a escribir protestando por este absurdo? ", animaba la página del grupo activista en Facebook.

El episodio plantea dos aspectos que me gustaría tratar aquí. El primero es la discusión sobre cómo el periódico debe llevar a cabo la cobertura de un pleito presidencial fragmentado, en el que el precandidato con más intenciones de voto está preso.

La precandidatura de Lula es un hecho noticioso de por sí. No corresponde al periódico restringirla o disminuirla. El expresidente, presente o no en la urna electrónica, será un personaje relevante de los comicios, por simpatía u oposición.

En la búsqueda de dar tratamiento ecuánime a los principales personajes electorales, Folha tiene una posición inequívoca.

"Hay un claro interés periodístico en la entrevista con el expresidente Lula, que sigue siendo indicado por su partido como precandidato a la presidencia de la República. Es probable que el Tribunal Superior Electoral impida la candidatura del expresidente, pero, hasta que eso suceda, no hay un veto automático a su pretensión electoral", afirmó el secretario de Redacción Vinicius Mota.

Los meandros jurídicos de la confirmación o no de la candidatura deberán ser desmenuzados. Justa o injustamente, la presencia o la ausencia de Lula en los comicios producirá impactos que hacen de la sucesión de 2018 un episodio único, tenso y quizá traumático.

El segundo punto es cómo Folha debe lidiar con presiones y movilizaciones de grupos, con tácticas persuasivas a veces agresivas o artificiales.

No es la primera vez que ocurre este tipo de movilización. Ya he comentado en este espacio el hecho de que una entidad de ateos haya exhortado a sus seguidores a quejarse al ombudsman por la ausencia de su línea de pensamiento en un debate sobre el papel de las religiones.

La iniciativa de Sal a la calle, uno de los grupos que defendieron el impeachment de Rousseff (PT), es sólo una prueba de lo que está por venir en la campaña electoral. La dirección de Folha dice entender que "son naturales las críticas, más aún en el terreno de la política y las enfrenta con respeto".

Es necesario, sin embargo, un filtro de selectividad y equilibrio en el análisis de las avalanchas de mensajes como éstas. No pueden ser tratadas simplemente como manipulación política y, por lo tanto, ignoradas. Son legítimas las acciones de grupos de interés. Cuanto más movilizadoras, más atención deben tener por parte del periódico.

Otra vez, son hechos noticieros, pero en vez de cuantitativamente apreciados, como si representasen opiniones individuales convergentes, deben ser sometidas al escrutinio crítico y la estrategia de grupos debe ser expuesta con transparencia al universo de los lectores.

A 140 días de la elección, la cobertura está tibia como la pre campaña. La fase de lanzamiento de los globos de sondeos de candidaturas está en la recta final. Parece distante la aparición de nombres de fuera del ambiente político tradicional, tras las desistencias del exministro del STF Joaquim Barbosa y del presentador Luciano Huck.

Una característica común en períodos preelectorales es que se puede decir -e informar-casi todo. La información publicada a menudo es contradictoria. Un partido dice hoy una cosa que luego no vale más. Es muy importante que Folha proporcione a su lector información de las bambalinas, explicando y relativizando cada movimiento, a partir de un cotejo consistente.

Los presupuestos de equilibrio, neutralidad y enfoque crítico siguen como balizas esenciales. Folha a veces comete deslices, como al dar destaque diferente a entrevistas con presidenciables, sin tener en cuenta criterios objetivos, como el porcentaje que alcanzan en las encuestas de intención de voto.

A pesar de iniciativas interesantes, como la de reunir a electores de los principales candidatos para dilucidar los motivos del apoyo, hay mucho más por hacer.

El periódico poco ha usado las infinitas posibilidades de la plataforma digital en el abordaje de candidaturas y propuestas. Falta una mirada interpretativa más amplia sobre la elección presidencial más incierta desde la redemocratización.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

Lea el artículo original

Gracias!

Close

¿Está interesado en las noticias de Brasil?

Suscríbase a nuestra newsletter en español, enviada los días hábiles, y manténgase informado sobre las noticias de Brasil.

Cancelar