Opinión: La destrucción de Venezuela

15/06/2015 - 15h19

De Felipe González, ex presidente del gobierno español, a su regreso a España después de haber pasado dos días en Venezuela: "Venezuela es un país en proceso de destrucción".

¿Se trata de una exageración por parte de uno de los incontables conspiradores que el gobierno del país descubre cada vez que es criticado?

Puede ser, pero es más probablemente la constatación de una realidad que ni siquiera los chavistas más fervorosos consiguen negar.

Ejemplo: Jorge Giordani, ministro durante largo tiempo de Hugo Chávez y uno de los primeros vicepresidentes de Nicolás Maduro.

Giordani acaba de hablar con el portal Aporrea, que defiende al régimen chavista, sobre "la grave distorsión que sufre la economía venezolana".

Se trata de una bomba de tiempo, que tiene muchas causas, entre ellas, la "falta de liderazgo".

Para Giordani, el país no tiene rumbo, particularmente en la economía. "Estamos así: de acuerdo a como vienen las cosas, vamos viendo".

Todo el mundo sabe como "vienen las cosas" en los últimos años: inflación récord, desabastecimiento ídem, para no hablar de inseguridad colectiva en un país con el segundo mayor índice de homicidios cada 100.000 habitantes, sólo detrás de Honduras.

En el plano institucional, la destrucción de Venezuela es vista de esta forma por dos analistas del Centro para la Aplicación de Acciones y Estrategias No Violentas:
"Durante el gobierno de Hugo Chávez, sus políticas se arrastraban entre los límites de la dictadura. Hoy, dos años después de la muerte de Chávez, su sucesor cruzó el límite del autoritarismo hacia la dictadura", escriben Srdja Popovic y Victoria Porell.

Ya en el plano social, el descontrol absurdo de la economía en el período de Maduro (aunque las semillas hayan sido plantadas por su antecesor) lleva a amenazar fuertemente los inequívocos avances sociales de la era Hugo Chávez (1999-2013).

Es lo que muestra claramente el informe del Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (Provea), ONG a la que Maduro recurrió cuando era líder sindical.

El presidente "está causando el retroceso más grande en derechos sociales de las últimas décadas", dijo al periódico "El Nacional" Rafael Uzcátegui, coordinador general de la institución.

Además indicó: "De mantenerse esta tendencia, hacia fines de 2015 tendremos en Venezuela la misma cantidad de pobres que existía en 2000, cuando 10.954.595 personas estaban en esa situación".

Como la población total de Venezuela es de 31,5 millones, podría decirse que más de un tercio de la población podría ser pobre a fin de año.

Sospecho que la desconfianza en relación con el liderazgo de Maduro puede haber contagiado hasta los más altos niveles del poder en Venezuela. ¿Acaso no sería esa la explicación para la reciente misión de Diosdado Cabello a Brasil, para cerrar acuerdos?

Es una iniciativa mucho más adecuada par el Ejecutivo de Maduro que para el Legislativo, que lidera Cabello.

Como, de acuerdo con el ex ministro de Planeamiento Giordani, el manejo de la economía se realiza basado en la improvisación, tal vez Cabello haya decidido reaccionar.

Aunque así sea, se trata de proyectos de largo aliento, por lo que la destrucción de Venezuela no está en vías de ser interrumpida.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

	Federico Parra/AFP
	El ex premier español Felipe Gonzalez llega a su encuentro con el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, en prisión domiciliaria