En crisis, la USP evalúa un plan de despidos voluntarios

14/08/2014 - 14h32

En una nueva tentativa por atenuar una de sus más graves crisis financieras, la Universidad de São Paulo (USP) busca implementar un programa de despidos voluntarios de los empleados y un incentivo para que los profesores reduzcan las jornadas de trabajo.

Desde el año pasado, el gasto por el pago a empleados es mayor que todo el presupuesto de la universidad, que debería recibir US$ 2200 millones del Estado en 2014. Así, la institución estuvo utilizando reservas para sustentar sus actividades.

De acuerdo con un texto que obtuvo Folha, hecho por la administración de la universidad, la idea es adoptar programas de despido voluntario que abarquen a unos 3000 empleados (el documento no aclara si la propuesta incluye profesores).

En total, la institución posee 17.450 técnicos administrativos y 6000 docentes.

De acuerdo con la propuesta, la medida puede disminuir en un 10% el gasto de la USP en cuanto a los pagos de salarios, que hoy representan un 106% del presupuesto. Las indemnizaciones costarían cerca de US$ 264 millones.

Por ser una institución pública, la universidad no puede despedir trabajadores como una empresa privada.

Los cambios seguirán siendo discutidos con otros dirigentes de la USP antes de ser presentados para una votación interna. Hay una previsión también de que la universidad transfiera al gobierno parte de su estructura y gastos.

El viernes (15) el rector Marco Antonio Zago debería reunirse con directores de las facultades para tratar el tema.

REDUCCIÓN DE LA JORNADA

Otra medida estudiada por la universidad es incentivar que los profesores disminuyan las jornadas de trabajo y, con eso, haya una reducción de salarios. La idea es que, para una reducción del 25% de la jornada, habría un corte de un 20% del salario.

El texto no informa cuál será el ahorro en caso de que todas las medidas fueran adoptadas.

A comienzos de año, al asumir su mandato, el rector ya había tomado acciones de restricción, como la prohibición temporaria de contrataciones.

La política de ajustes va en contra de parte de la universidad, que se encuentra de huelga hace más de dos meses debido a la propuesta del rector de no dar un reajuste salarial.

Para esos sectores, en lugar de la institución hacer restricciones, el gobierno debería aumentar flujo de dinero que va a la universidad, que creció en los últimos años sin que hubiera un nuevo financiamiento.

Sólo en los últimos cinco años, el número de alumnos creció casi 10%.

La legislación prevé que la USP reciba un 5% del ICMS (principal impuesto estadual). El gobierno de Geraldo Alckmin (PSDB) dice que cumplió con lo que la regla exige.

Traducido por NATALIA FABENI

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