En São Paulo, el habitante de un barrio acomodado vive 24 años más que el de la periferia

24/10/2017 - 14h52

Un habitante de Jardim Angela, barrio de la periferia de la zona sur de São Paulo, muere, en promedio, 24 años antes que una persona que vive en Jardim Paulista, región noble de la zona oeste de la ciudad.

Los habitantes del distrito más rico mueren a los 79,4 años, mientras que los que viven en los lugares más pobres lo hacen a los 55,7 años.

Para tener una mejor dimensión de los números, la tasa de los barrios más ricos de São Paulo puede compararse con la expectativa de vida de Dinamarca, y la peor, con los números de Nigeria, que tiene uno de los indicadores más bajos del mundo, según la CIA (agencia de inteligencia americana), pese a que la metodología para calcular el índice sea diferente de la usada en São Paulo.

La enorme diferencia entre los barrios de São Paulo está plasmada en el Mapa de la Desigualdad 2017, estudio lanzado este martes (24) por la Red Nuestra São Paulo, organización de la sociedad civil. Una gran parte de los datos es de 2016 y fue provista por órganos municipales.

El estudio toma en cuenta la desigualdad en el acceso a servicios públicos y calidad de vida entre los 96 distritos de la ciudad, por medio de 38 indicadores de diversas áreas, como cultura, educación, salud y violencia.

"Si fueran tres o cinco años de vida, uno hasta podría pensar que se trata de una variación normal, pero 24 años es una diferencia nada aceptable. Es una generación entera", dijo Américo Sampaio, que es gestor de proyectos de la Red y supervisa la realización del estudio anualmente, desde su inicio, en 2012.

De acuerdo con el estudio, el promedio de la edad de muerte tiene relación principalmente con factores como la tasa de homicidios, mortalidad infantil y fallecimientos por cáncer.

Para Sampaio, esto muestra que la infraestructura urbana y el acceso a la ciudad tienen una relación directa con el tiempo de vida de los ciudadanos. "Esto refuerza la importancia que los gobiernos y las políticas públicas tienen en la vida de las personas", indicó Sampaio.

El abismo que separa a los barrios ricos de los pobres varió poco desde el año pasado, cuando el indicador de la edad de muerte fue medido por primera vez.

Alto de Pinheiros (oeste), que tenía el mejor índice, registraba una edad promedio de muerte de 79,67 años, mientras que en Cidade Tiradentes (este) este número era de 53,85, una diferencia de poco más de 25 años.

Uno de los principales objetivos del estudio es, según Sampaio, mostrar que, pese a que São Paulo es la ciudad más rica de América Latina, es extremadamente desigual.

Traducido por NATALIA FABENI

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