El centro de São Paulo saca nuestro lado más inhumano

02/08/2018 - 15h23

El centro de São Paulo es la degradación del ser humano, estas fueron las palabras de un amigo paulistano cuando me vine a vivir a la ciudad.

Ni él, movido por un pesimismo congénito, podría imaginar el nivel de degradación al que llegaría la urbe. Hace más de dos décadas trabajo diariamente en la región central de la ciudad más rica del país. Es difícil extraer de la memoria un registro similar a lo que los ojos ven ahora.

	Cris Faga/Folhapress
	Ciudad de São Paulo

Hay gente durmiendo en la mediana de la avenida, exprimida entre dos carriles por donde un autobús circula a la cabeza. Hay gente durmiendo entre coches estacionados. Hay gente durmiendo en la basura.

Dado el aumento visible del número de sintechos, el Ayuntamiento decidió anticipar el censo de esta población. Se estima que ya son 20 mil, cifra que supera la oferta de los albergues.

	Taba Benedicto/Folhapress
	La Cracolandia

Debería haber alguna ley de improbidad para un gestor incapaz de ofrecer una solución para algo que atenta tan fuerte contra la dignidad humana. No se trata, en este caso, de un problema que escapa a la capacidad financiera de las arcas públicas.

La situación de los seres humanos, como cabría imaginar, es la punta más grave de un abandono absoluto que se manifiesta de varias formas en el centro paulistano.

Las aceras están tomadas por cables de electricidad, que se siguen desplomando incluso después del supuesto paso de los servicios de mantenimiento. Ya los semáforos son un referente de la tecnología indomada.

A la aplicación Waze le falta informar a los usuarios de la existencia de la zona llamada de 'Cracolandia', ya que los conductores viven minutos de terror por confiar ciegamente en las directrices de su teléfono celular. Una comisaría móvil da a los transeúntes la inseguridad que genera ser expulsado hacia fuera de la acera.

Las ciudades europeas probablemente tuvieron centros en el estado actual del de São Paulo -medio milenio atrás, tal vez. O, quizá, en alguna situación extrema; Folha la semana pasada describió el escenario como "el de una ciudad abandonada durante la posguerra". Convirtiéndose en escenario diario, el caos que nos saca lo más inhumano de nuestro ser.

La renuncia del jefe de Unasur pone de manifiesto la crisis que atraviesa el organismo.

Traducido por AZAHARA MARTÍN

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