30 años después de Chico Mendes, caucheros de Acre se pasan a la ganadería

Debido a los bajos ingresos que aporta el extractivismo, el número de ganaderos crece en la ciudad del líder ambientalista fallecido en 1988

Estelita Hass Carazzai
Curitiba
Gelso Barbosa Feitosa, de 38 años, recolector de Nova Esperança, con su esposa Maria do Carmo Ferreira de Lima, de 51 años, y su hijo Gustavo Ferreira Feitosa, de 14. Se trata de la nueva generación de caucho extractiva presionada por los bajos precios del caucho que empieza a invertir en ganado - Folhapress

La cultura del buey, principal amenaza al bosque que Mendes defendió y que se convirtió en reserva, se extendió por la ciudad de Xapuri y entre algunos de sus antiguos compañeros, muchos de los cuales ya se presentan como "ex-extractivistas".

Los incentivos al caucho y la castaña, principales productos extractivos de la región, no han sido lo suficiente atractivos para las nuevas generaciones.

Para algunos, el futuro del extractivismo entró en barrena tras la victoria de Jair Bolsonaro (PSL), que durante la campaña criticó lo que llamó de exceso de áreas protegidas en el país, y del nuevo gobernador de Acre, Gladson Cameli (PP), que prometió incentivar la agroindustria y "dar un tercio y una azada" a los fiscales ambientales del Estado (a Folha, él afirmó que la frase fue usada en sentido figurado).

Casi la mitad del territorio de Acre está compuesto por unidades de conservación. Buena parte de estas son reservas extractivistas, cuya titularidad pertenece al Estado, no obstante, este permite a las poblaciones locales vivir del bosque -tal y como Chico Mendes soñaba.

En la Reserva Extractivista Chico Mendes, cada vecino sólo puede deforestar hasta 30 hectáreas, la mitad para cultivo y la otra mitad para rebaño.

Esta área soporta, de media, hasta 30 cabezas de ganado. Pero algunas familias poseen más que eso. Sólo en la reserva Chico Mendes, que incluye Xapuri y otros seis municipios, hay 30 mil cabezas de ganado, con rebaños de hasta 700 bueyes, según los datos de 2016 que maneja el Idaf (Instituto de Defensa Agropecuaria de Acre).

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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