La aprobación del gobierno de Dilma cae 7 puntos y preocupa al Planalto

28/03/2014 - 12h36

La caída de la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff y de su gobierno, que fue registrada en una encuesta publicada ayer por Ibope, arrojó un balde de agua fría en el Palacio del Planalto y dio lugar a una reunión no programada para evaluar el escenario político y electoral.

Ministros y asesores que están trabajando en la pre-campaña de Rousseff fueron convocados para discutir los motivos de la caída de siete puntos porcentuales en la popularidad del gobierno.

El jefe de Gabinete, Aloizio Mercadante, afirmó que el resultado de la encuesta, encargada por la Confederación Nacional de la Industria, es "una motivación más para que trabajemos, trabajemos y sigamos trabajando todavía más duro para mejorar el país y la vida de las personas".

La encuesta mostró que la tasa de los votantes que se consideran al gobierno bueno o muy bueno se redujo de 43 % en noviembre a 36 % en la actualidad. El porcentaje de personas que piensan que la gestión de Dilma es mala o muy mala pasó del 20% al 27%.

Empeoraron todas las áreas de la administración que fueron objeto de la investigación del instituto. Los encuestados mostraron una mayor insatisfacción con las políticas económicas, sobre todo en relación con la inflación y el desempleo.

Según Folha averiguó, los números asustaron al gobierno. Las acciones de empresas estatales fuertemente ligadas a la presidenta, como Eletrobras y Petrobras, registraron un alta, una señal de que la caída de la aprobación del gobierno fue bien recibida entre los operadores del mundo financiero.

CASO PETROBRAS

La encuesta fue realizada entre el 14 y el 17 de este mes, antes de que estallase la polémica por la compra de una refinería en Texas por Petrobras. En el PT, la apuesta es que se trata de un tema difícil de entender para la gran mayoría del electorado y, por lo tanto, tiende a no tener mucho impacto electoral.

Entre bastidores en el Palacio del Planalto, se teme que la caída registrada por Ibope fortalezca el movimiento dentro del propio PT para el regreso de Lula al juego electoral, acción que debilita la participación de la militancia en la campaña de Rousseff.

Desde el año pasado, la cúpula del gobierno y del PT apostaban por la recuperación de Dilma, después de la conmoción causada por las manifestaciones de junio pasado.

Con la caída, Rousseff interrumpe un ciclo de recuperación que venía manteniendo desde septiembre. Desde ese momento, la presidente intensificó el ritmo de viajes e inauguraciones para incentivar la publicidad de su gobierno.

Traducido por NATALIA FABENI

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	Joel Silva/Folhapress
	La caída de la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff y de su gobierno generó preocupación en el Palacio del Planalto