De niño, Alison dos Santos era 'Teco' y tuvo que superar la timidez para entrar en atletismo

El medallista de bronce en los 400m valla practicó el judo antes de dedicarse al atletismo

São Paulo

El apodo era Teco. Saltó paredes y corrió tras cometas y pelotas. En São Joaquim da Barra, municipio del interior de São Paulo con 50.000 habitantes, la vida de Alison dos Santos, de 21 años y ganador del bronce, no se parecía al del primer medallista brasileño en una prueba de 400 m vallas en Juegos Olímpicos. La madre, Sueli, de 50 años, todavía vive en la casa de su infancia.

Tokyo 2020 Olympics - Alison Dos Santos celebra su bronce REUTERS/Aleksandra Szmigiel - REUTERS

El corredor, también hijo de Gerson, tiene tres hermanas y pasó parte de su infancia en la casa de su abuela Geni, donde sufrió las quemaduras que marcan su cuerpo. Un día, cogió una cazuela que llevaba aceite hirviendo su abuela lo vio y logró arrebatársela. No obstante, los dos acabaron con quemaduras graves y estuvieron hospitalizados durante días.

Alison era tímido, en parte por las cicatrices. Su amistad con Alexandre Inocêncio, de 19 años, lo ayudó a superar su timidez y lo alentó a cambiar el judo por el atletismo.

Alison fue contratado por el club Pinheiros, en São Paulo, donde vive actualmente. Sus padres, ahora separados, sufren su ausencia, pero reconocen la importancia del deporte.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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