El récord de mayor tarifa de transferencia pagada por una jugadora de fútbol duró casi dos décadas, de 2002 a 2020, antes de convertirse en una marca superada con frecuencia en los últimos años. La brasileña Milene Domingues ostentó el estatus de la deportista más cara del mundo en la modalidad durante 18 años.
En la cima de su carrera, cambió del Fiammamonza al Rayo Vallecano. En ese momento, el club español desembolsó 200 mil euros para contar con la brasileña, que disputó el Mundial femenino de 2003.
En los últimos cuatro años, cinco jugadoras han ocupado el puesto que antes era de Milene. Actualmente, el récord es de la delantera Racheal Kundananji, de Zambia. A principios de este año, el Bay FC, uno de los nuevos equipos de la NWSL, la liga de fútbol de Estados Unidos, desembolsó 805 mil euros para llevársela del Madrid CFF, de España.
El emergente campeonato estadounidense también será el destino de la defensa brasileña Tarciane, de 20 años, negociada por el Corinthians con el Houston Dash por US$ 485 mil, la mayor cantidad pagada a un club de Brasil por una jugadora —el monto completo de la cláusula de rescisión en su contrato.
La defensora estuvo en el equipo alvinegro desde 2021. Acumuló 76 partidos y diez títulos en blanco y negro, entre ellos tres del Campeonato Brasileño (2021, 2022 y 2023), dos del Campeonato Paulista (2021 y 2023) y uno de la Copa Libertadores (2023). En este período, también comenzó a ser convocada regularmente para la selección brasileña.
Con 1,87 m de altura, la defensa es fuerte y tiene un excelente juego aéreo. En 2022, fue la única brasileña presente en el ranking de jugadoras sub-20 de la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol), ya como una de las destacadas del equipo alvinegro.