Durante más de 30 años, entre 1975 y 2006, el italiano Domenico Salcito, 79, fue director del servicio médico del autódromo de Ímola y uno de los responsables del trabajo en la pista. El 1 de mayo de 1994, cuando Ayrton Senna chocó su Williams contra el muro de la curva Tamburello, Salcito estaba dentro del coche médico, cerca de la recta de los boxes.
"En la séptima vuelta, escuché por la radio: 'Accidente en la Tamburello'. Calculé los que estaban al otro lado", dijo Salcito a Folha.
En una entrevista por video, el médico jubilado recordó momentos de ese fin de semana, marcado por dos muertes y otros accidentes. El viernes, Rubens Barrichello chocó; el sábado, Roland Ratzenberger murió en la pista; el domingo, después de la salida, un choque entre dos coches hizo volar un neumático hacia la tribuna. Poco después, el choque fatal de Senna.
"En esos días, las brujas sobrevolaron el autódromo de Ímola", afirmó.
Salcito recuerda a Senna como uno de los pocos que visitaba el centro médico en los años anteriores. "Él tenía una sensibilidad inusual por todo lo que le rodeaba."