Capillas se convierten en hospitales debido al dengue en el interior de São Paulo

05/03/2015 - 14h06

La explosión de casos de dengue en el interior de São Paulo, que ha afectado hasta al alcalde, demanda la creación improvisada de hospitales incluso en capillas y escuelas, lo que ha forzado a suspender las clases. Los ayuntamientos están donando a la población repelentes y semillas de una planta que atrae al depredador del mosquito del dengue, Aedes aegypti.

Investigaciones de Folha aseguran que la situación es la más crítica, por lo menos, desde 2010. En 50 de los 645 municipios paulistas, el reportaje detectó más de 44.140 casos de infectados confirmados, ya no solo sospechosos. Esta cifra supera a la cantidad registrada en todo el Estado de São Paulo durante los primeros dos meses de cada uno de los últimos cinco años.

	Joel Silva/Folhapress
	El jubilado João Rolin, 77, lleva una muestra de larvas del mosquito del dengue en São Paulo

Desde el mes de enero 28 personas ya han muerto víctimas del dengue y otras 38 muertes sospechosas están siendo investigadas. En la capital, ha habido 563 casos y un fallecimiento sospechoso que está siendo apurado. Los datos del Ministerio de Salud sobre casos sospechosos recogen 51,8 mil notificaciones en São Paulo hasta el 14 de febrero, 900% más que en el mismo periodo de 2014.

El dengue es el tema central principalmente en las ciudades con menos de 40 mil habitantes, como Florínia y Trabiju, donde la media es de un enfermo por cada 13-14 personas. Los casos están repartidos por el Estado, con registros de brotes, epidemias o muertes en 11 de las 15 regiones administrativas de São Paulo.

La ciudad de Aguaí con 2.066 casos, uno de cada 16 habitantes, decidió reabrir la capilla de la Santa Casa, cerrada desde 2013, para instalar camas para los pacientes con dengue. En 2014 la ciudad enfrentó un desabastecimiento de agua que llevó a la población a guardar reservas en cubos y garrafones. Resultado: los agentes de salud encontraron larvas del mosquito transmisor del dengue en los recipientes mal sellados.

Entre otras armas adoptadas por los municipios para combatir al mosquito, se están empleando drones para buscar los criaderos, alertas en coches con megáfonos e informaciones a través de la torre de la iglesia o de los curas en las misas.