El Tribunal de Aparecida (a 180 km de São Paulo) prohibió la construcción de una estatua gigante de Nuestra Señora Aparecida y ordenó la retirada de las áreas públicas del municipio de cinco obras en homenaje a la virgen.
Y es que un tribunal de primera instancia aceptó a trámite la solicitud de la Asociación Brasileña de Ateos y Agnósticos y decidió a favor de ésta. La ciudad ya ha anunciado que recurrirá el fallo.
Las obras fueron creadas por el escultor Gilmar Pinna en 2017, con motivo del 300 aniversario de la suepuesta aparición de la virgen en el río Paraíba do Sul.
Aquel año, la asociación de ateos presentó una demanda cuestionando la legalidad del uso de fondos públicos y la supuesta donación de áreas de la ciudad para la construcción de monumentos religiosos.
Pinna recibió R$ 280.000 para construir cinco monumentos en las rotondas de la ciudad. Las obras representan los milagros de Nuestra Señora y fueron financiadas por el Ayuntamiento con fondos del Departamento de Apoyo al Desarrollo de Estancias, de la Secretaría de Turismo del gobierno estatal.
La estatua gigante, que Pinna habría donado al municipio, lleva desde 2017 desmontada y abandonada en un área pública.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA