La tentativa de pintar una de las fachadas de uno de los 15 edificios que forman parte del proyecto Acuario Urbano en el centro de São Paulo, tras la negativa de la propietaria del inmueble, terminó en comisaría de policía y con una orden judicial que impide la continuación de los trabajos de pintura.
Desde que el proyecto fue concebido en 2017, el productor cultural Kléber Pagú ha buscado obtener el permiso del edificio Renata Sampaio Ferreira, localizado en la calle Araújo, y administrado por Dias Fernandes Administração e Participações. Sin éxito, la semana pasada decidió prepararse y comenzar a pintar aun sin aval.
Un andamio fue montado en el estacionamiento adyacente al edificio y la pared fue preparada para recibir la pintura. Al día siguiente el graffiti comenzó a tomar forma. La policía llegó y trasladaron a Pagú a comisaría.
El jueves (21), finalmente, el tribunal ordenó la suspensión de la pintura y estableció una multa de R$ 50.000 al día si Pagú reanudaba el trabajo.
La decisión también obliga al productor a dejar la fachada tal y como estaba en un plazo de diez días, bajo pena de R$ 5.000 diarios, en caso de atraso.
Dias Fernandes Administração e Participações no ha querido hacer declaraciones a Folha.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA