Un día después de que una operación policial en un baile funk dejase nueve personas muertas en la favela de Paraisópolis, en São Paulo, el gobernador João Doria (PSDB) declaró que las políticas para acabar con estos eventos en el Estado no cambiarán.
“La política de seguridad pública no cambiará. Continuarán las operaciones en Paraisópolis y en otras comunidades de São Paulo, ya sea para obedecer la ley del silencio, buscar e incautar drogas o debido a robos. La existencia de un hecho no inhibirá las medidas de seguridad. No inhibe la operación, pero requiere investigación ”, dijo Doria en una rueda de prensa, el lunes (2).
El gobernador dice que tiene la intención de crear "opciones de ocio saludable para los jóvenes" de los suborbios y que el episodio no puede clasificarse como letalidad policial.
La tragedia, ocurrida el domingo en la favela de la zona sur de la capital, se desató durante la celebración de un evento que congregó a más de 5.000 personas, conocido como el Baile del 17 o simplemente DZ7. Las imágenes y los informes indican que la policía acorraló a la multitud y arrojó bombas de gas en callejones estrechos. Algunos de los asistentes tropezaron y finalmente murieron aplastados por aquellos que intentaban huir. Las víctimas tenían entre 14 y 23 años.
La policía militar dijo que tres soldados patrullaban cerca de la fiesta cuando sospechosos les dispararon desde una motocicleta y huyeron hacia la multitud. Eso habría sido lo que dio inicio de la persecución, de acuerdo con la corporación.
El Secretario de Seguridad Pública, el general João Camilo Campos, además de defender la actuación de la PM, habla de responsabilizar a otros posibles culpables, como los organizadores del baile funk.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA