El consorcio responsable de la construcción de la línea naranja 6 del metro comenzó a hormigonar el cráter que se abrió en la autovía Tietê, la mañana del martes (1), tras la ruptura de una tubería de alcantarillado.
El hormigonado comenzó durante la noche y avanzó durante la madrugada de este miércoles (2). La rotura de la tubería del alcantarillado se produjo cuando las excavadoras que trabajan en los túneles del metro, pasaron a unos tres metros más abajo de lo debido.
Las aguas residuales inundaron el pozo de ventilación de la obra y provocaron el desprendimiento de parte del asfalto del carril local de la vía, entre los puentes de Piqueri y Freguesia do Ó. Todavía investigan la causa de la ruptura.
En entrevista con TV Globo, Fábio Novaes, presidente de Concreserv, empresa que realiza el hormigonado, explicó que el material debe estabilizar el suelo dentro del cráter, evitando la erosión. Después de la estabilización del suelo y el conducto de ventilación, se debe drenar las aguas residuales, lo que permite reparar la tubería. Solo entonces comenzará la reparación del interior del cráter. Según Novaes, se necesitarán entre 1.000 y 1.200 camiones de hormigón para rellenar el agujero.
El secretario de Transporte Metropolitano, Paulo Galli, dijo este miércoles, también durante una entrevista concedida a la cadena Globo, que prevé reabrir el carril central de la autovía Tietê en diez días. Mientras, el carril de aceleración sigue abierto y el lateral completamente cerrado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA