Las acusaciones personales dominan el debate presidencial entre Rousseff y Neves

17/10/2014 - 13h18

En el embate más virulento de la actual campaña presidencial, la presidenta Dilma Rousseff, candidata por el Partido de los Trabajadores (PT), y el candidato del PSDB, Aécio Neves, dispararon acusaciones personales y las colocaron en el centro del debate del jueves (16), generando un clima que recordó la recta final de la disputa entre Fernando Collor y Luiz Inácio Lula da Silva, 25 años atrás.

Mientras que Dilma insinuó que su oponente fue atrapado manejando bajo el efecto de "alcohol y drogas" y que benefició a parientes, el candidato del PSDB afirmó que un hermano de la presidenta fue empleado fantasma de la alcaldía de Belo Horizonte.

El debate, organizado por el canal SBT, por el portal de noticias UOL -empresa del Grupo Folha- y por la radio Jovem Pam se destacó por las manifestaciones exaltadas de ambos candidatos.

Rousseff se descompuso hacia el final de la emisión e interrumpió una entrevista para sentarse porque le había bajado la presión.

En medio de los ataques sufridos durante el evento, Neves acusó a su adversaria y al PT de reeditar la táctica de la cual fueron blanco en 1989.

En esa ocasión, la campaña de Collor presentó la declaración de Miriam Cordeiro, ex novia de Lula, a quien ella acusó de haberle sugerido que abortara la niña que luego fue su hija Lurian.

Rousseff adoptó la línea bajada por parte de la militancia del PT en Internet, que es la de abordar asuntos polémicos de la vida de Neves.

Al preguntar el adversario acerca de la "Ley Seca", Dilma aprovechó para recordar un episodio de 2011, en el cual Neves se negó a hacer un test de alcoholemia en Río.

El socialdemócrata se exaltó: "Mi licencia de conducir estaba vencida y ahí, en aquel momento, indebidamente no realicé el control de alcoholemia y me disculpé por eso".

En la réplica, Rousseff afirmó: "Yo, candidato, no manejo bajo el efecto del alcohol y las drogas".

En otro momento del debate -que no tuvo preguntas de periodistas- el tema del nepotismo volvió al centro de la escena.

Frente a la afirmación de que empleó parientes en el gobierno de Minas Gerais, Neves dijo que su hermana Andréia Neves realizó trabajo voluntario durante su gestión (2003-2010).

Y acusó al hermano de Dilma, Igor Rousseff, de haber sido un empleado fantasma de la alcaldía de Belo Horizonte durante la gestión del gobernador electo de ese estado, Fernando Pimentel. Dilma no respondió.

Pimentel, por su parte, afirmó en Twitter: "Él es abogado y trabajó con regularidad y eficiencia en la alcaldía y en la procuraduría del municipio".

El escándalo de la empresa Petrobras también fue otro de los temas destacados del debate.

La revelación hecha por Folha de que el ex director de la compañía estatal Paulo Roberto Costa acusó al ex presidente del PSDB Sérgio Guerra (que falleció en marzo pasado) de recibir una coima para impedir la creación de una comisión para investigar el caso fue usada por la presidenta.

La noticia fue publicada al inicio del debate y, en el primer intervalo, Dilma fue informada por uno de sus asesores, João Santana.

Neves comentó con ironía que finalmente Rousseff creía en las informaciones del ex director, que acusó a partidos aliados al gobierno de haberse beneficiado con desvíos de dinero.

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

	Adriano Vizoni/Folhapress
	Dilma Rousseff (PT) y Aécio Neves (PSDB) se atacaron con cuestiones personales durante el debate del jueves (16)