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Una iglesia es condenada a indemnizar a un fiel por prometerle cura
04/09/2015 - 14h16
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PAULA SPERB
DE PORTO ALEGRE
La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) deberá indemnizar con R$ 300.000 (unos US$ 80.000) a un exmiembro de su congregación que abandonó el tratamiento contra el sida, contaminó a su mujer y estuvo al borde de la muerte tras llegar a pesar tan sólo 40 kilos.
La Justicia entendió que el hombre, de 36 años, fue convencido de que se libraría del virus tan sólo con fe en Dios y donaciones a la iglesia.
"Los pastores decían que la medicina está desactualizada y mostraban testimonios de enfermos de cáncer y de sida que se curaron. Cuando alguien no quería donar sus bienes, ellos decían que esa persona tenía un espíritu malvado que se lo impedía", comenta Lucas (nombre ficticio).
| Edu Andrade/Folhapress | ||
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| La Justicia entendió que el hombre fue convencido de que se libraría del virus tan sólo con fe en Dios y donaciones a la iglesia |
Todo comenzó en 2005, cuando el hombre descubrió que había contraído el virus del sida e inició el tratamiento. Angustiado, comenzó a participar de reuniones de IURD por recomendación de un vecino. Cuatro años después, en septiembre de 2009, interrumpió los remedios y comenzó a tener relaciones sexuales con su compañera de entonces sin usar preservativo.
La decisión, dice, fue un "sacrificio" recomendado por un pastor para lograr la cura en nombre de la fe.
El Tribunal de Justicia de Rio Grande do Sul determinó, el 26 de agosto, que la IURD debe indemnizar a la víctima por daños morales. La iglesia todavía puede apelar al Superior Tribunal de Justicia.
"No es nada contra la fe, sino contra la forma abusiva de inducir a las personas a abandonar un tratamiento en nombre de la fe", dijo a Folha el juez Eugênio Facchin Neto, que entiende en la causa.
La congregación religiosa negó haberle pedido al hombre que abandonase el tratamiento, pero reiteró que existe una "vasta bibliografía científica" de apoyo a la "afirmación bíblica de que la fe ayuda -y mucho- en la cura de las enfermedades".
En un comunicado enviado a Folha, la IURD afirma que el demandante "era portador del virus HIV cuando fue acogido por la Iglesia Universal. Exámenes y declaraciones certifican que ya por entonces no realizaba el tratamiento terapéutico de manera correcta".
La IURD "siempre destaca la importancia de observar rigurosamente los tratamientos médicos prescriptos", agrega el texto.
Traducido por CARLOS TURDERA