Ganar o perder a un año del Mundial no es importante

24/06/2013 - 08h30

El test para el Mundial de 1950 fue el Campeonato Sudamericano de 1949, disputado en Brasil un año antes del Maracanazo.

El objetivo no era probar, pero como aquí no se celebraban eventos futbolísticos desde el Sudamericano de 1922, era bueno saber cómo el país acogería 27 años después un Mundial.
La selección brasileña jugó tres veces en el Pacaembu y cinco en São Januário. El quinto partido en Rio solo existió por culpa de un giro increíble sufrido en el partido contra Paraguay.
¡Un São Januário-azo!

Brasil sería campeón su hubiese ganado aquel partido. Ganaba con gol de Tesourinha hasta los 30 minutos del segundo tiempo. En nueve minutos, Paraguay marcó dos tantos y la victoria 2 x 1 dio un partido extra, que la selección brasileña ganó por 7 x 0.

Antonio Lacerda/Efe

El delantero brasileño Fred su segundo gol, el cuarto de su equipo contra Italia

Trece meses después, seis de los jugadores derrotados en São Januário estaban en el césped del Maracanã. Brasil ganaba con un gol de Friaça -punta derecha como Tesourinha- hasta los 20 minutos de la segunda parte. En 13 minutos, Schiaffino y Ghiggia dieron la Copa a Uruguay.

Ganar o perder una competición un año antes del Mundial no tiene tanta importancia.
Entrar en el torneo con la impresión de que sea imposible ganar clásicos y construir una historia diferente es significativo.

Brasil ganó confianza con el 4 x 2 ante Italia y seguridad por volver a ser superior a rivales grandes, como italianos y franceses.

Hay quien dirá que la victoria vino porque hubo error del asistente en el gol de Dante -lo hubo- y no se pitó falta sobre Neymar en el segundo gol -para mi, hubo infracción-.

La portada de la "Gazzetta dello Sport" de ayer decía: "Azzurri a Testa Alta" ("Azzurra de cabeza erguida"). Italia perdió por 4 x 2. Imagine que alguien diga aquí que la selección brasileña perdió por 4 x 2 y salió con la cabeza bien alta...

Traducido por MARÍA MARTÍN

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