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El fútbol brasileño ya registra 12 denuncias de racismo en 2014

01/09/2014 - 11h13

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ALEX SABINO
DE SÃO PAULO

"Negro apestoso", gritaban los hinchas del equipo Gremio contra el arquero del Santos, Aranha, durante el partido del último jueves (28) en Porto Alegre (RS).

El arquero del Santos fue blanco de ofensas racistas durante un partido en Porto Alegre

"Mono" era otro de los insultos proferidos contra el atleta.

Hacia el final del partido, Aranha expuso su indignación frente a los periodistas y demostró su incomodidad dentro del vestuario.

Las denuncias por gestos racistas en el fútbol profesional de Brasil son frecuentes.

Una investigación hecha por Folha indica que en lo que va del año se registraron 12 casos de este tipo.

O sea, más de un episodio de ofensa racial por mes, en 2014. Se trata de situaciones que involucran jugadores, árbitros, hinchas y periodistas.

De modo general, las penas no son pesadas y, cuando el condenado apela ante el Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD) logra volverlas aún más blandas.

El procurador general del STJD, Paulo Schmitt, explicó que el Código Brasileño de Justicia Deportiva (CBJD) prevé una pérdida de, máximo, tres puntos para el club condenado.

"En el caso de un torneo eliminatorio, es lo mismo que la exclusión", dijo.

Este año, la pena más severa que se le impuso a un equipo por racismo fue al Esportivo, de Rio Grande do Sul.

En marzo, el árbitro Márcio Chagas da Silva encontró bananas en su auto a la salida del estadio Bento Gonçalves, después de un partido contra el Veranópolis.

En una decisión del tribunal deportivo estadual, el Esportivo perdió nueve puntos, algo que implicaba rebajar al equipo a la segunda división del campeonato del estado.

El club, entonces, apeló ante el STJD, que disminuyó la pena a tres puntos, como determina el CBJD.

Pero incluso con una pérdida de puntos menor, el equipo descendió.

Fue el único caso en Brasil en 2014, en el que un equipo sufrió la pérdida de puntos después de un episodio de racismo.

MULTAS BAJAS

El Bandeirante, que disputa la cuarta división paulista, recibió una multa de solamente US$ 900 (R$ 2000), después de que la hinchada entonó cantos racistas contra Antonio Carlos Buião, técnico del equipo Vocem.

El partido se disputó en Birigui, en el interior de São Paulo, en abril de este año.

En el mismo mes, por la Copa de Brasil, el volante Marino, del São Bernardo, dijo haber sido insultado y llamado de "mono" ("macaco") por la hinchada del Paraná Clube.

El equipo de la capital de Paraná fue condenado, por el caso, pero no perdió los puntos.

Recibió una multa de US$ 13.500 (R$ 30.000), que apeló y logró que fuera reducida a US$ 6700 (R$ 15.000).

Traducido por NATALIA FABENI

Lea el artículo original

Márcio Chagas/Arquivo Pessoal
En marzo, el árbitro Márcio Chagas da Silva encontró bananas en su auto a la salida de un estadio, en Rio Grande do Sul
En marzo, el árbitro Márcio Chagas da Silva encontró bananas en su auto a la salida de un estadio, en Rio Grande do Sul

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