Perder el tren

10/12/2013 - 16h26

"¿Qué cosa fea, eh, Folha? Siempre yendo atrás de la competencia "Estado de São Paulo". Todos los días "Estadão" descubre algo y lo publica. Folha solo reporta. Hay dos opciones: o los periodistas de investigación son pésimos o no quieren meterse con el P$DB. La segunda hipótesis me parece la más acertada".

El comentario, publicado en el sitio de Folha el jueves, resume un reclamo que casi diariamente se le hace al diario por la cobertura de la formación de cartel en las concesiones de trenes y del metro en São Paulo.

El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, que integra el coro de los descontentos, dijo, de forma educada, prácticamente lo mismo que el internauta: "Si se compara la cobertura que la prensa le dio al caso de São Paulo y al de los miembros del PT, se puede ver una diferencia. Sacando "O Estado de S. Paulo", no se pregunta por el crimen, se recrimina al acusador".

De hecho, Folha no está haciendo bien la cobertura. El diario tiene el mérito de haber dado el puntapié inicial entre los grandes medios al revelar, en julio, la existencia de un acuerdo de excesiva tolerancia de parte del Consejo Administrativo de la Defensa Económica (Cade) beneficiando a Siemens.

La multinacional, a cambio de inmunidad en las investigaciones, reveló ante las autoridades antimonopolio de Brasil un arreglo en las licitaciones de São Paulo, que envolvía división de comisiones e precios inflados.

El diario tuvo otro buen momento al mostrar que algunas investigaciones, que venían siendo hechas desde 2011, no prosperaron, a pesar del pedido de colaboración de las autoridades suizas, porque la oficina de un procurador del Ministerio Público Federal "archivó el caso en la carpeta equivocada".

Fueron dos primicias (informaciones exclusivas) que el diario publicó, pero ahora Folha parece estar perdiendo el tren. Fue "Estado" el encargado de revelar, en octubre, mensajes de 2004 en donde el entonces presidente de la empresa Alstom en Brasil recomendaba el uso de lobbistas para obtener contratos con el gobierno de São Paulo.

Recientemente, el competidor divulgó un documento que habría sido escrito por el primer informante del caso, un ex ejecutivo de Siemens, que citaba que políticos tucanos estaban envueltos en el escándalo.

La semana pasada se hizo público un informe de otro funcionario de la empresa sobre una cuenta secreta usada para el pago de sobornos y para enviar remesas a través de agencias de cambio extranjeras.

Aquellos que le atribuyen a Folha un desempeño pobre en los últimos tiempos debido a sus preferencias partidarias, se equivocan.

Las investigaciones sobre el cartel del metro, a cargo de la Policía Federal, el Ministerio Público y por el Cade, todavía están en curso y todo aquello que ha sido verificado debería ser mantenido en sigilo. Lo que pasó fue que fueron filtrados algunos documentos con cuentagotas, y el beneficiario casi siempre fue "Estado".

Se trata de una falla en el reporteo, que necesita ser corregida con rapidez, pero no hay nada que indique que el diario está "haciendo la vista gorda" con el objetivo de proteger a "a" o "b". Es bueno recordar que Folha publicó, hace tres meses, un titular (infundado) que decía: "(José) Serra (ex gobernador de São Paulo) sugirió que Siemens cerró un acuerdo, dice un email".

En noviembre, el diario expuso la fragilidad de las iniciativas tomadas por el gobernador Geraldo Alckmin para investigar el caso.

En un editorial, se afirmó que "en las investigaciones sobre la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos, un escándalo lleva a otro y la omisión por parte de las autoridades de São Paulo ha garantizado la impunidad general".

A los que me acusen, cuando lleguen al final de estas líneas, de sacarle presión al diario, adelanto que a ninguna redacción le gusta ver sus defectos expuestos en coberturas importantes. Y esta, que implica el desvío de una cantidad de dinero mucho mayor que la del "mensalão" del PT, es una de ellas.

Traducido por NATALIA FABENI

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