El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, suspendió las inspecciones en la Reserva Extractiva Chico Mendes (Resex) en Acre después de reunirse con cinco infractores locales el 6 de noviembre.
En ese momento, en Brasilia, el grupo se quejó de la supuesta truculencia de los agentes del ICMBio, una agencia dependiente del Ministerio que controla las unidades de conservación.
Uno de los presentes en la reunión, el usurpador de tierras Rodrigo Oliveira Santos, en 2013, amenazó de muerte a un funcionario público del instituto que lo multó por la deforestación de 69 hectáreas en Resex.
La audiencia fue intermediada por parlamentarios acrianos. Dos de ellos están preparando un proyecto de ley para reducir 19.000 hectáreas (2% del total) de Chico Mendes.
Sin inspectores, los delitos ambientales continúan. El 27, Folha reveló la incineración de un área que había sido embargada por el ICMBio. Solo este año, la reserva ya ha perdido 74.5 km2 (7,450 hectáreas) de bosque, según datos del Inpe, un aumento del 203% con respecto a 2018.
Salles no quiso hacer declaraciones al periódico.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA