Petróleo y aguas residuales: parte de la costa noreste de Brasil enfrenta la doble contaminación

El desastre ambiental no ha cambiado la dinámica del análisis de la playa

Recife y Salvador

Cuatro meses después del registro de las primeras manchas de petróleo en las playas, el noreste de Brasil enfrenta una situación de doble contaminación en parte de su costa con la presencia de microorganismos y productos químicos considerados nocivos para la salud humana.

Por un lado, la pobre cobertura de saneamiento y la eliminación irregular de aguas residuales hacen que un tercio de las playas se considere mala o muy mala para bañarse, una información que tiene en cuenta la presencia de bacterias presentes en las heces humanas y animales.

Por otro lado, incluso después de la estabilización de la llegada de nuevas manchas de combustible al litoral, las playas aún continúan  con el petróleo incrustado en la arena, las rocas y los arrecifes de coral.

Un grupo formado por efectivos de la Marina, la Agencia Nacional del Petróleo y el  Ibama informa que la situación se mantiene estable, pero aún hay rastros de manchas en los estados de Alagoas, Sergipe y Bahía. En total, alrededor de 5.000 toneladas de petróleo fueron retiradas de los 11 estados afectados (los nueve en el noreste además de Espírito Santo y Río de Janeiro).

El desastre ambiental no ha cambiado la dinámica del análisis de la playa. En general, las agencias ambientales de los gobiernos y municipios solo realizan un análisis biológico de las aguas.

Los órganos como los de Bahia y Pernambuco realizaron análisis químicos puntuales para verificar el contenido de sustancias derivadas del petróleo como el benceno, el tolueno y el xileno, considerados perjudiciales para la salud humana.

Aunque no encontró sustancias tóxicas, el órgano de Bahía recomendó que el bañista evite entrar al mar cuando observe petróleo en las playas.

Según Francisco Kelmo, director del Instituto de Biología de la Universidad Federal de Bahía, los resultados de los análisis son insuficientes para garantizar que la seguridad de las playas. “Esta telenovela no ha terminado. La situación sigue siendo preocupante y lo más seguro es esperar unos meses hasta la eliminación completa del petróleo de las playas", dice, y señala que el contacto del aceite con la piel puede generar dermatitis, náuseas y vómitos.

Limpieza de la playa de Moreré, en Cairu (BA). (Foto: Júlia Zaremba/Folhapress) - Folhapress

PARA EL 42%, EL GOBIERNO ACTUÓ MAL

Encuesta Datafolha señala que, para el 42% de la población, el gobierno de Jair Bolsonaro ha tenido una respuesta mala o muy mala al vertido de petróleo que lleva afectado a la costa brasileña desde agosto.

Otro 31% considera su actuación regular y para el 23%, excelente o bueno. El gobierno tardó en manifestarse sobre el desastre y llegó a conclusiones tácitas.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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