Después de más de siete meses de pandemia del coronavirus, 4,8 millones de contagios registrados y casi 144.000 muertes, Brasil salió el miércoles (30) de la fase plana de la curva y entró por primera vez en la de desaceleración, según ha podido constatar Folha de acuerdo con los casos registrados de Covid-19.
La entrada en la nueva fase se debe a las cifras del estado de São Paulo, que también ha entrado por primera vez en la fase de desaceleración de contagios.
Estar en esta nueva etapa significa que el número de nuevos infectados de coronavirus ha disminuido considerablemente con el tiempo. Y es que desde el día 20 de agosto, Brasil había conseguido mantener plana su curva epimediológica.
Esto indicaba que el país tenía un número alto de personas infectadas, pero esta cifra de nuevos casos se mantenía constante.
El modelo de seguimiento utilizado por Folha se basa en la evolución de la propagación de los casos en cada localidad en un período de 30 días, dando más importancia al período más reciente. Así, se mide la aceleración de la epidemia, es decir, la forma cómo aumenta o disminuye el número de nuevos casos (no se considera el volumen de óbitos).
Cuando el país llegó al pico de la pandemia, en julio, el país registró más de 46.000 nuevos casos diarios. En estos momentos, la media de contagios notificados es de 26.500.
La permanencia en la etapa desacelerada aún no está garantizada hasta los próximos días ya que los números se encuentran en el umbral entre este nivel y el anterior, cuando la curva era plana.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA