La sequía severa en los ríos de la Amazonia, con consecuencias más devastadoras para ciudades y comunidades en el Amazonas, ha dado impulso político a la presión para pavimentar la carretera BR-319, que conecta Manaos con Porto Velho.
La obra podría provocar más expropiaciones de tierras públicas en el trayecto de carretera, aumentar la deforestación ilegal e impulsar la explotación ilegal de madera, según documentos del proceso de licenciamiento ambiental en curso en el Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables).
Durante su visita a Manaos, el vicepresidente Geraldo Alckmin dijo que había hablado el día anterior con el ministro de Transportes, Renan Filho, sobre la pavimentación de la carretera. Según el vicepresidente, se ha formado un grupo de trabajo para analizar el proyecto. El objetivo del grupo es facilitar el avance del proceso de licenciamiento, afirmó Alckmin.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA