Una comisión especial del Senado ha presentado un proyecto de ley para regular el mercado de hidrógeno de bajo carbono en el país, con la previsión de incentivos para el sector, prohibición de la explotación de agua en áreas de conflicto y enfoque en cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
El proyecto define los diferentes tipos de hidrógeno de bajo carbono, establece un programa de desarrollo de la actividad y prevé una política nacional para el sector.
La regularización de la actividad es considerada por el Gobierno como un paso importante hacia la transición energética.
Durante el gobierno de Jair Bolsonaro, Brasil se alejó de alcanzar los objetivos acordados en París, que implican la reducción de la producción de gases de efecto invernadero. El presidente Lula ha reiterado en sus discursos que el país los cumplirá.
La propuesta establece un programa de desarrollo del hidrógeno de bajo carbono, que funcionará como una forma de fomentar las actividades del sector mediante la transferencia de fondos por un máximo de diez años.
Los recursos provendrían de las reservas de petróleo en aguas profundas (pre-sal), del Fondo de Desarrollo Energético y del propio Presupuesto de la Unión, además de financiamientos.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA