Los investigadores del departamento de psicología de la UFMG (Universidad Federal de Minas Gerais) decidieron recopilar la actividad cerebral de los seguidores del presidente Lula (PT) y del expresidente Jair Bolsonaro (PL) para medir la polarización política.
La idea surgió del doctorando Diego Cortezzi Pedras, interesado en encontrar un método más objetivo para seguir el fenómeno.
En una fase de la investigación, los electrodos captan la actividad cerebral mientras los participantes se sientan frente a una pantalla, donde aparecen imágenes alternas de un hombre desconocido (un estímulo neutral), de Lula y de Bolsonaro.
Las ondas representadas en el examen alcanzan su punto máximo cuando se presenta a los voluntarios las imágenes de Lula y Bolsonaro. Se manifiestan de forma más aguda cuando el votante ve al político de su preferencia.
El uso de esta herramienta es inédito en el país. Los resultados aún no se han publicado ni revisado por pares, lo cual debería ocurrir este año.