Los ancianos representaron casi el 80% de las muertes asociadas a problemas de salud que pueden ser causados por la precariedad de los servicios de agua y saneamiento y la falta de higiene en Brasil. Así lo indican los datos divulgados este martes (9) por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).
Según el organismo, de un total de 9.463 muertes atribuidas a fuentes de agua inseguras, saneamiento inseguro y falta de higiene en 2022, una parte de 7.492 (79,2%) eran víctimas de 60 años o mayores. Los niños de cero a cuatro años (694 o 7,3% del total) vinieron a continuación. Los expertos en salud señalan que la falta de saneamiento adecuado puede provocar, por ejemplo, enfermedades transmitidas a partir de agua contaminada o vectores atraídos por vertidos al aire libre.
Los datos divulgados este martes por el IBGE se desprenden de la publicación "Creando sinergias entre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el G20". En el trabajo, el instituto reúne estadísticas relacionadas con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la Agenda 2030, que incluyen salud y bienestar. Uno de los objetivos es, para 2030, reducir sustancialmente el número de óbitos y enfermedades por productos químicos peligrosos, contaminación y contaminación del aire y el agua del suelo. En el caso de las muertes asociadas a problemas de agua, saneamiento e higiene, los datos son del Ministerio de Salud y de proyecciones poblacionales del IBGE.
En 2022, el país tuvo un total de 1,5 millones de muertes por diferentes motivos, y las personas de 60 años o mayores representaron el 71,5% de esas causas, según otra encuesta del IBGE, divulgada en marzo.