Petrobras informó este martes (9) que encontró una acumulación de petróleo en aguas ultraprofundas en la cuenca Potiguar, en la margen ecuatorial brasileña. Es la segunda descubierta hecha en 2024 en la región, objeto de disputa entre las áreas energética y ambiental del Gobierno.
Fue la primera vez que la estatal encontró en la región reservas similares a los de los descubrimientos gigantes de Guayana y Surinam, lo que debería reforzar la presión para la liberación de licencias ambientales en el área. Bautizado como Anhangá, el pozo responsable del segundo descubrimiento fue perforado cerca de la divisoria entre Río Grande del Norte y Ceará, a 190 kilómetros de Fortaleza. Está a 24 kilómetros del primer descubrimiento, llamado Pitu Oeste.
El descubrimiento es inédito en la región por haberse hecho en un tipo de reserva llamada turbidítico. "Esto es lo que estamos esperando en la margen ecuatorial", dijo el geólogo Pedro Zalán, quien hizo carrera en la empresa pública. Para el ejecutivo, el resultado refuerza los indicios de que reservas gigantes como las de los países vecinos pueden ser encontradas en cuencas como Barreirinhas y Foz do Amazonas, para las cuales Petrobras ya ha recibido negativas del Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables).
La estatal destacó en una nota que los descubrimientos aún requieren evaluaciones para comprobar su viabilidad económica. Y volvió a defender la búsqueda de petróleo en la región, objeto de críticas también de organizaciones ambientalistas frente a los compromisos de reducción del uso de combustibles fósiles.