La actriz Beatriz Segall murió el miércoles (5) a los 92 años. La artista se encontraba internada en el hospital Albert Einstein, en São Paulo, aunque las causas de la muerte no fueron reveladas, a petición de la familia.
Pocas actrices marcaron tanto el imaginario de un país como lo hizo Beatriz Segall con su Odete Roitman, la rica esnob de la telenovela "Vale Tudo", era el típico reflejo de la elite social carioca en las tramas creadas para televisión a finales del siglo XX.
El asesinato del personaje rindió a la cadena Globo uno de los mayores índices de audiencia en la historia de la televisión brasileña.
"¿Quién mató a Odete Roitman?" se convirtió en una de esas frases repetidas hasta el agotamiento por periódicos y revistas.
El éxito de éste que, sin duda, fue el gran momento de la carrera de Segall, también le endosó a la actriz la confirmación de un estigma. No fueron raras las veces que encarnó personajes asociados a clases altas, que con su voz levemente nasal y ojos claros, desempeñaba con mucha naturalidad y dominio.
Nacida en Río de Janeiro en 1926, hija de profesores que eran dueños de una tradicional escuela de la ciudad, Segall convivió con intelectuales desde corta edad y su círculo de amistades en la juventud incluía pintores y artistas de los circuitos paulista y carioca.
En varias entrevistas, la actriz relató que para seguir la profesión tuvo que afrontar el prejuicio de su padre, que veía las artes escénicas como una actividad marginal.
Autora de frases cortantes, decía que había sido criada para casarse, tener hijos y cuidar del hogar.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA