Lufe Steffen, cineasta, revela que su pasión por las telenovelas lo llevó a viajar a Portugal en busca de alguien que tuviera cintas VHS con todos los capítulos de "Dancin' Days", emitida por la cadena Globo en 1978 y en la televisión portuguesa en 2000.
Coleccionistas como Steffen suelen tener afinidad con los éxitos del pasado. Narrativas, situaciones y diálogos de personajes de décadas anteriores pueden parecer desplazados en el mundo actual, políticamente correcto, pero son estas novelas de las décadas de 1970, 1980 y 1990 las que tienen admiradores más apasionados.
Ya Walter de Azevedo, un asistente administrativo de 52 años, posee una colección personal con alrededor de 300 novelas, excluyendo los capítulos sueltos de tramas aún incompletas. En la actualidad, los amantes de las telenovelas no necesitan preocuparse por grabar los capítulos, ya que canales como Viva, que emite antiguas telenovelas, y Globoplay, que ofrece diversas tramas de distintas épocas, están disponibles.
Además, la plataforma Globoplay incluso presenta las series incompletas, aquellas con capítulos perdidos debido a incendios o reutilización de las cintas originales. Fábio Costa, investigador de teledramaturgia y editor jefe de la web Observatório da TV, destaca que aunque quienes graban generalmente tienen la intención de volver a verlas, las obligaciones diarias y el seguimiento de nuevos lanzamientos hacen que esta práctica no sea tan común como podría pensarse.
Por esta razón, considera que la figura del amante incondicional de las telenovelas debe ser valorada, reconociendo la importancia de las colecciones personales que preservan momentos que incluso las propias emisoras podrían haber perdido. Costa, también apasionado y dueño de un pequeño acervo privado, explica que lo mantiene porque "si algún día nadie más tiene acceso y deseas volver a verla, sabes que tienes la telenovela".