Un proyecto voluntario lleva bailes de Carnaval a asilos de Río

Para la celebración de cada fiesta los organizadores deben recaudar cerca de US$ 1.300

Bibiana Maia
Rio de Janeiro

Los ancianos de asilos de Río cuentan con la visita de voluntarios de un proyecto que se encarga de llevar el Carnaval a estas instituciones. Desde 2016, Musicalidad ya realizó 11 bailes y fiestas de Carnaval en seis asilos, con derecho a banda, decoración y disfraces. 

Al menos 400 ancianos ya disfrutaron la experiencia. Además de la fiesta, se celebran  campañas de recaudación. En 2017, fueron donados 1.237 kilos de alimentos. 

En el repertorio, no faltan marchas y samba, no obstante, también tocan  rock y funk. Según los voluntarios, en un principio más tímidos, los ancianos terminan cantando y bailando, y preguntando cuándo será el próximo evento. 

En la Asociación Amor y Vida, ya se han celebrado tres bailes, en el que han participado al menos 120 personas. 

"Trae alegría a los ancianos, y rescata la autonomía y autoestima de una forma maravillosa. Su semana pasa más rápido, se alegran", explica Adnes Ribeiro, de 32, coordinadora de proyectos sociales de la entidad. 

La directora de producción cultural Carina Rocha, de 31 años, que fundó el grupo de  voluntarios carnavalescos, recuerda el primer baile en el centro Cristo Redentor, en São Gonçalo, en la región metropolitana de Río. 

"Había muchos ancianos en cama, gran parte de ellos no recibía visitas y estaban muy carentes. Al final de la fiesta, una señora nos dijo que era el mejor día de su vida”. 

Actualmente, hay 60 voluntarios fijos, pero por lo menos 250 personas ya han participado en los eventos. Todos los jueves la banda se reúne para ensayar. 

Sin patrocinio, para financiar los cerca de R$ 5.000 (US$ 1.339) por baile, para asumir los costes de sonido, DJ y transporte, ellos mismos contribuyen con R$ 50 (US$ 13) por mes, además de sorteos y recaudaciones. 

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA
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