Cuando Natal era el patio trasero de EE UU

La capital de Rio Grande do Norte fue base estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial; Un nuevo museo nos traslada a aquellos días

Un hombre con una caipirinha en una playa bañada por aguas cálidas no quiere problemas con nadie. No obstante, hay quien va a Rio Grande do Norte para respirar aire bélico.

Y es que,  los barrios de Potiguares juegaron un papel en la historia del segundo conflicto más grande del mundo, y el turismo local ha comenzado a explotar este combo de guerra y paz: primero, disparos y bombas, y luego, la buena vida en la playa.

Centro Cultural Trampolim da Vitória. (Foto: Raul Spinassé/Folhapress, TURISMO)

Natal se conivirtió en el patio trasero de los estadounidenses durante la primera mitad de la década de 1940, cuando "bye, byes" y "oks" fueron a parar a la boca del pueblo.

Su ubicación era un triunfo para los aliados que intentaban derrotar a Adolf Hitler (1889-1945), ya que es uno de los puntos más cercanos entre las Américas y los continentes europeo y africano (territorio disputado por las fuerzas en combate).

Las tropas estadounidenses llegaron en 1942. Durante  este mismo año, el Departamento de Guerra de EE UU clasificó la ciudad como uno de los cuatro puntos más estratégicos del mundo, junto a Suez, Gibraltar y el Bósforo.

Natal se ganó el apodo de "Trampolín de la victoria" al convertirse en parada técnica de los aviones estadounidenses, que eran recargados de combustible antes de partir hacia el otro lado del mundo.

Aquellos soldados del color del palmito, de mechas más amarillas que el sol, de paso proporcionaron una atmósfera cosmopolita a la cultura regional.

En 1941, Coca Cola abrió su primera sucursal brasileña, en Recife, y luego instaló otra fábrica en Natal. Brasil se convirtió en el cuarto país que más consumía Coca Cola, después de Estados Unidos, Inglaterra y Canadá.

La relación de Natal con la aviación precede al enfrentamiento bélico. Compañías pioneras, como la alemana Lufthansa y la americana Pan American, ya trabajaban por la zona.

Sin embargo, la guerra también trajo un lado dulce: el caramelo de Mickey era vendido en Disney y en la ciudad del noreste.

El parque de atracciones, por cierto, es la metáfora establecida por Frederico Nicolau, de 55 años, para definir el Centro Cultural Trampolim da Vitória. "Será una Disney de la segunda Guerra Mundial", dice.

La apertura está programada para el 28 de enero, fecha en la que Franklin Roosevelt (1882-1945), entonces presidente de los Estados Unidos, se reunió con el líder brasileño en 1943. Getúlio Vargas (1882-1954), visto durante mucho tiempo como un neutral que coqueteó con ambos bandos del conflicto.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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